Es el cariz que faltaba en la lucha de facciones que desde hace años envilece la convivencia interna del PSOE de Ourense. Un "pinchazo" telefónico en el marco de una causa declarada secreta por un juzgado de Vilagarcía de Arousa llevará por derivación ante un juez, el jueves de la próxima semana, a dos cargos orgánicos del PSOE de Ourense, integrantes ambos de la Comisión Ejecutiva Provincial y con responsabilidades en distintas secretarías de área.

El magistrado de Instrucción Número Uno, Leonardo Álvarez, se ha hecho cargo de la pieza separada, remitida desde el juzgado pontevedrés de origen a la capital de As Burgas para dilucidar si pudieron incurrir en algún tipo de responsabilidad, como una posible revelación de secretos, por haber consultado los antecedentes de un compañero de partido, en la fase previa a la conformación de las listas de las pasadas elecciones generales, cuyo "cambiazo" alterando el orden elegidos por la militancia levantaría una polvareda.

Uno de los citados, agente de la Policía Nacional, se encargó presuntamente de introducir el nombre de ese rival orgánico en la base de datos. Entre otras alusiones, los pinchazos habrían captado diálogos entre los dos investigados con la intención de hacer la consulta ante un rumor sobre el contrincante interno. El perjudicado, que se postuló para la lista del Congreso aunque finalmente quedó fuera de la relación aprobada, está personado como perjudicado. Es un conocido abogado.

Ante indicios de posibles delitos en otro partido judicial, la sede de Vilagarcía remitió una pieza separada a Ourense. Por reparto recayó en Instrucción Uno. Por el momento estas dos son las únicas, pero no se descartan más imputaciones. La nueva crisis interna del PSOE, en sede judicial.