El importante incremento del número de atropellos en diferentes zonas de la ciudad, que se concretan en los 14 accidentes en 22 días, ha disparado las alarmas en el Concello y es por eso que tanto el gobierno popular como los grupos de la oposición coinciden en la necesidad de adoptar medidas y en que la seguridad vial pase a convertirse un asunto prioritario.

Por lo de pronto, el alcalde, Jesús Vázquez, aseguró ayer que se debe abordar de una forma "mucho más amplia" el problema de los atropellos en la ciudad, por entender que cualquier medida que se adopte "debe de ir en varios sentidos y no únicamente en establecer requisitos de movilidad o de medidas de reducción de velocidad en ciertos tramos o que ralenticen la velocidad de los coches".

Una problemática que se abordará en la reunión que celebra en la jornada de hoy un grupo de trabajo en el que están presentes representantes de diferentes administraciones, incluido el propio Concello, con responsabilidades y competencias en materia de seguridad vial, con el objetivo de analizar posibles medidas que permitan reducir el número de accidentes.

Para el alcalde, se trata de "dar pasos" que permitan reducir el número de atropellos en la ciudad, algo que pasaría no solo por medidas dirigidas a reducir la velocidad sino también por la puesta en marcha de campañas de sensibilización y concienciación.

Así, en el pleno celebrado el pasado viernes, 8 de enero, la corporación municipal acordó establecer mecanismos de seguridad en dos de los considerados "puntos negros", como es el caso de la carretera de la Granxa, en donde se produjo un atropello mortal, y Marcelo Macías, en donde tuvo lugar el último accidente, aunque en este caso de carácter leve, a la espera de los informes técnicos como posible solución.

Bandas rugosas

Sostiene Vázquez que las medidas que se adopten tendrán que ir acompañadas por esos preceptivos informes técnicos, y alude a al "caos circulatorio" que se podría provocar si "en una ciudad que no hay circunvalación ralentizamos todos los tramos a 30 kilómetros por hora". En este sentido, advierte a las previsibles quejas de los vecinos de aquellas zonas en las que se proceda a la instalación de bandas rugosas.

Es por eso que para solucionar esta problemática, el alcalde entiende que es urgente establecer una "estrategia global", en colaboración con las distintas administraciones y agentes implicados, con medidas que estén siempre "amparadas por informes técnicos ya que cualquier medida que adoptemos va a suponer respuesta por una parte de la población".

En este sentido, hace un llamamiento a todos la ciudadanía para que "seamos conscientes" de lo que pueden suponer "todas y cada una de las medidas"" que se puedan poner en marcha en el futuro.

Por su parte, el grupo municipal socialista solicitaron ayer, a través del Registro General del Concello la convocatoria urgente por parte del alcalde de la Junta de Portavoces con el fin de tratar las medidas de seguridad a adoptar de forma inmediata desde el gobierno municipal ante la "reciente ola" de atropello que se produjeron en la ciudad.