En este mundo de los récords y las cifras ostentosas, Toño do Val puede presumir de tener la mejor colección de cestas del mundo. Porque Toño, además de agricultor es "cesteiro" y en la pequeña aldea de Castro de Leboreiro en la que vive, las cestas no son un objeto de culto, sino un utensilio cotidiano, ahora de valor etnográfico, al igual que otros oficios y objetos de Galicia, fueron tejiendo la urdimbre de un pueblo, y el rostro de una raza que camina ya a la condición de objetivo museístico

De ahí parte "Cesteando", el documental dirigido por Plácido Romero, dentro de las líneas de trabajo de Arraianos Multimedia, la productora de este largo, que propone una reflexión contemporánea sobre el medio rural. La excusa para entrar en la temática es Toño, el artesano, el "cesteiro" de una Galicia rural casi deshabitada y se estrena mañana a las 20.30 en el Teatro Principal de Ourense.

Un documental que, que según su autor, pretende ser una "una reflexión honesta" sobre a pérdida de una cultura y el abandono del rural gallego", sin dejar de lado ,explica la personalidad creativa e ingeniosa del cesteiro, el hombre que decidió ir contracorriente eligiendo pisar tierra y no asfalto y en épocas de lo virtual y lo digital dejar que sean sus cesto, la verdad que a diario toca con sus dedos.