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El alcalde lleva a cabo un "ajuste" en las competencias del gobierno municipal

Fondos Europeos y Comunicación pasan del área de Hacienda a la de Servicios Generales y Promoción Económica -Vázquez asegura que "atiende" así las necesidades del Concello

Los ediles del gobierno Ana Fernández Morenza y Jorge Pumar, en un pleno municipal. // Iñaki Osorio

Un decreto del alcalde Jesús Vázquez lleva consigo una reordenación de competencias en el actual grupo de gobierno del Partido Popular, y que afecta a dos concejalías: en concreto a las de Hacienda y Servicios Generales, con una traspaso de responsabilidades que tiene como objetivo "atender" las necesidades que tiene en estos momentos el Concello.

De ahí que Vázquez asegura que se trata de un "ajuste" de competencias, al pasar Fondos Europeos y Comunicación, que hasta el momento estaba encuadrada en el área de Hacienda, a la de Servicios Generales y Promoción Económica. Una cuestión "formal" en la que se tuvo en cuenta las "disponibilidades" de cada concejalía.

Se trata, en definitiva, de "conseguir una mayor agilidad y mejorar la atención", explica el alcalde, además de subrayar que en el caso de todo lo relacionado con Fondos Europeos lo venía llevando el servicio que depende de Promoción Económica, por lo que entiende que se trata de ser "más operativos".

Una decisión que afecta a dos miembros del gobierno municipal, la responsable de Hacienda y a su vez de Comercio, Ana Fernández Morenza, que coincidía con el alcalde en la idoneidad de que Fondos Europeos estuviese encuadrada en Promoción Económica, área que gestiona el concejal Jorge Pumar, que también tiene asumida las competencias de Servicios Generales, de la que pasará a depender Comunicación.

Además, Fernández Morenza, que no cuenta con dedicación exclusiva, reconocía que con las otras responsabilidades "tengo bastante", sobre todo en lo que se refiere a Hacienda, al encontrarse inmersa en la elaboración del proyecto de presupuestos para 2016.

Temas pendientes

Así como todo lo concerniente a Comercio, con cuestiones que quedaron pendientes del mandato anterior y en las que trabaja, como es el caso de la nueva ordenanza de terrazas y veladores. Un proyecto que asegura se encuentra "en la recta final", pendiente de unas reuniones con colectivos afectados por la nueva normativa, para posteriormente entregarse a los grupos para su debate y aprobación definitiva.

Un asunto que para Fernández Morenza es una de las "prioridades", debido a que la actual ordenanza de veladores está "totalmente obsoleta", con más de 15 años de antigüedad y que no responde a la situación actual, sobre todo después de los cambios que se produjeron.

Sostiene Morenza que la clave para que se pueda sacar adelante, algo que no consiguió el anterior ejecutivo socialista, y debido a que el grupo popular gobierna en minoría, es presentar un "proyecto sencillo y aplicable".

Es por eso que, además de contemplar algunas cuestiones que se plasmaban en las alegaciones presentadas al anterior proyecto, del que dice "se aprovecha buena parte del trabajo que se hizo", de lo que se trata es de "regularizar" una situación que derivo en un "descontrol" en la colocación de terrazas en varias zonas de la ciudad, y que fue objeto de criticas por parte de la ciudadanía.

Por su parte, el concejal de Servicios Generales y Promoción Económica, en relación al decreto de Alcaldía sobre las competencias, entiende que es "algo normal", sobre todo cuando lo relacionado con Fondos Europeos lo venía llevando funcionarios del área de Promoción Económica, con el que explica "debe haber una conexión directa".

En este sentido, Jorge Pumar, que a su vez es vicepresidente segundo de la Diputación, también es el responsable en la institución provincial de las cuestiones relacionadas con fondo europeos y de promoción económica, de ahí que el "ajuste" competencial al que alude el alcalde estaba justificado, y lo único que se hizo fue oficializar lo que desde hace meses se venía realizando.

Remodelación por dimisión

La única reordenación de competencias en el grupo de gobierno fue obligada, y se produjo al poco tiempo de iniciarse el mandato, debido a la dimisión del concejal Francisco González, al que el alcalde le había asignado toda el área de Cultura, la de Personal, así como la de Seguridad, que incluía Policía Local, Bomberos y Tráfico, además de ser el portavoz del grupo de gobierno municipal.

Una vez se consumó la renuncia de González, Jesús Vázquez procedió a realizar un reparto de esas competencias en dos concejales que ya formaban parte del gobierno, en este caso en Belén Iglesias, que tenía asignada la parcela de Participación Ciudadana, que asumió Cultura, mientras que el denominado "súper concejal" José Araújo, responsable de las áreas de Infraestructuras, Medio Ambiente, Limpieza y Transportes, se convertía en el nuevo portavoz.

Mientras que el resto de las competencias, como las de Personal y Recursos Humanos, junto con toda el área de Seguridad, pasó a manos de la nueva concejal popular y miembro del gobierno, Flora Moure, que sustituyó al dimisionario Francisco González.

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