Los presupuestos del Concello para 2016 deberán esperar para su aprobación por lo menos hasta marzo. Esas son las previsiones que maneja en estos momentos el gobierno local, que se había marcado como objetivo "aprobarlos en tiempo y forma", es decir, a finales del pasado año 2015.
Pero resultó materialmente imposible, como reconocía el alcalde, Jesús Vázquez, debido a "los problemas con los que nos encontramos". Así, la causa de la demora estaría relacionada con la modificación puntual de la Relación de Puestos de Trabajo, la conocida como RPT del Concello.
Sobre esta cuestión, Vázquez aclara que no se trata de elaborar una nueva RPT, que es otro de los objetivos que se había marcado el gobierno, sino que es la adecuación y asignación de diferentes puestos de trabajo dentro de la plantilla, relacionado con el personal laboral.
Es una exigencia por ley para poder aprobar el proyecto de presupuestos, que afecta directamente al capítulo 1. En este sentido, por parte del ejecutivo municipal se indica que "sabemos la cuantía económica", aunque por el momento evitan dar datos hasta no tener el proyecto definitivo.
Líneas de actuación
Aunque por el momento tanto el alcalde, Jesús Vázquez, como la concejal responsable del área de Hacienda, Ana Fernández Morenza, evitan adelantar aspectos concretos del proyecto presupuestario, lo que sí se mantiene es que "serán restrictivos".
Con todo el proceso perfilado, y pendiente de que las diferentes concejalías presenten su plan de necesidades, que estará marcado por las "restricciones" que se marcan, y la emisión de los correspondientes informes de los técnicos municipales, junto con las modificaciones de la Relación de Puestos de Trabajo, todo hace indicar que el presupuesto que lleve a su aprobación el gobierno popular estará en torno a los 104 millones de euros.
Lo que parece tener asumido tanto el alcalde como la edil de Hacienda es que su aprobación será a través de la Junta de Gobierno Local, debido a las dificultades que existen para contar con el apoyo de los grupos de la oposición, en concreto de Democracia Ourensana, con 8 ediles, o del grupo socialista, con 6 ediles, que le permitirá al Partido Popular, que tiene 10, llegar a los 14 de la mayoría.
La postura adoptada en relación al del Plan Económico Financiero 2015-2016, que rechazaron ambos grupos de la oposición, marca el camino de futuro, aunque Fernández Morenza espera que pueda haber un cambio dentro de los que denomina "negociación abierta" que se tendrá una vez se les traslade el proyecto final.
La necesidad de contar con unos presupuestos es una cuestión que reitera el alcalde, sobre todo después de varios años con ellos prorrogados que no hicieron más que limitar la capacidad de gestión, al no poder realizar inversiones, salvo a través de las modificaciones de crédito que se realizaron.
