Daniel Llorente Rey [Daniel Minimalia en su faceta musical] convalecía en el sofá de su piso de Madrid, derrotado por el jet lag. "Vi un número desconocido en el móvil y estuve a punto de no responder". Aquella decisión vale oro. "Le llamamos para saber si aceptaría la responsabilidad de componer el tema de La Vuelta a España". Después de una ligera vacilación ante una propuesta que no aguardaba, dijo que claro. Cerrado un 2015 triunfal -"Olas del Sur", de su segundo álbum "Arenas de Luna", fue elegida mejor canción de Músicas del Mundo en los "Hollywood Music in Media Awards"-, el año que viene se presume frenético.

El guitarrista, con un nombre forjado en el mercado de otra dimensión que es Estados Unidos, trabaja ya en la maqueta de la banda sonora de la ronda ciclista. "El tema se llamará Épica; va a ser eléctrico, busco que tenga fuerza y emotividad. Será un rock sinfónico con un arreglo de gaitas por lo menos al final", adelanta a FARO. Ourense será protagonista, como nunca. La provincia, punto de partida de la ronda, albergará cuatro etapas en la 72 edición. "Me han confirmado que el vídeo promocional se va a grabar aquí, lo que me hace una ilusión tremenda".

El riesgo mueve la carrera de Minimalia, artista de proyección internacional con solo 31 años, construido a sí mismo, valga el tópico como pocas veces. Terminados la carrera y el máster, con puesto burocrático en un banco, el ourensano cambió el guion, "asqueado" del rumbo previsible. "Había hecho todo lo que el mundo dice que tenía que hacer; pero no estaba contento". Lo apostó todo a la baza de la música instrumental; asumió el vértigo pero "podían más las ganas". "Pedí un préstamo [en una entidad distinta a la que trabajaba, aclara] y comencé mi carrera en plena crisis. Gracias a eso no he vivido ni de las subvenciones ni de los cachés; siempre he sacado dinero del bolsillo". Forjar un camino en la música "no se logra cogiendo una guitarra y tocando. Hoy en día tienes que preparar los conciertos, ser tu propio promotor. Cuando convences a la gente que pague 15 euros por verte a ti es que la cosa funciona".

"Épica" sonará más de 600 veces según el contrato con La Vuelta. Su grado actual de conocimiento se multiplicará. Se abrirán más puertas. Y no habrán pasado ni cuatro años desde el momento que considera su primer éxito, el primer concierto tras su toma de decisión. "Fue en un polideportivo de Móstoles, el 20 de octubre de 2012. Había 26 personas en el público, vendí 12 CD al terminar y hubo 14 interacciones en Facebook. Real mente fue un éxito", dice, sincero. "Todo el mundo pensaba que mi proyecto era invendible y yo pensaba que sí había un público detrás. Creí y arriesgué".

Entrevistas en medios de comunicación influyentes, el boca a boca y los primeros llenos en plazas tan complicadas como el Galileo de Madrid, también el espacio a rebosar de la Plaza Mayor de Ourense, fueron construyendo la imagen de un Minimalia en línea creciente. Un artista que pretende ir más allá de su primera etiqueta, que rehúye sin odiarla, la de "Mike Oldfield español". Daniel quiere perdurar. "Estoy preparado para cualquier posible resbalón, pero hasta ahora me ha ido bien y creo estoy sentando las bases para tener una carrera larga, con público a la espera de mi próximo disco y la siguiente oportunidad de ir a verme".

Minimalia ya es conocido en Estados Unidos, la Meca musical. Este año, 6 conciertos. "Cuando empecé a llenar en Valencia o Madrid tras el segundo disco, decidí gastarme el dinero e ir allí, lo tenía claro. Desde la primera vez tuve la sensación de que allí te ven como quién puedes llegar a ser como músico, más que como quién eres".

Revelado como un talento con proyección ya en su primer disco, "Cuentos Sonoros", a Daniel quiso seducirlo una de las discográficas consideradas gigantes para firmar el segundo. La rechazó porque, para él, "la industria ya no existe como tal; ya no se venden discos" . Sigue confiando como base en "Zouma Records", un sello de Ourense centrado en el folk, mundo del que Daniel Llorente -era bajista del grupo Coanhadeira- dio el salto a su proyecto personal. Mucho antes, modularon sus pasos las primeras incursiones con la guitarra de su hermano, unos años mayor, y el bagaje musical de un chico interesado en discos de Led Zeppelin o en el "Made in Japan" de The Deep Purple. Hace poco se ha encontrado con una grabación casera a la que puso como título "Llorente Blues Band 2000".

Estilo propio, fe en sí mismo y convicciones para seguir marcando hitos. El año en que pondrá música a La Vuelta no le dará respiro. Una vez entregue el tema retomará la gira de "Arenas de Luna" por Europa. En octubre quiere sacar su tercer disco para aprovechar el empuje de "Épica". "Es muy importante aprovechar las inercias. El hecho de estar constantemente tomando riesgos hace que aproveches cada oportunidad al máximo", finaliza.