En octubre de 2014, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, visitó la Comisaría de Ourense, se reunió con los jefes de grupo, comprobó las instalaciones y alabó la labor en materia de reducción de delitos del comisario, Amable Valcárcel. Un mes más tarde, Asuntos Internos empezó a poner el foco en el departamento, tras recibir un anónimo que aludía a supuestas irregularidades de algunos agentes en materia antidroga, y a la desaparición -una incógnita aún- de seis pistolas del búnker (otro filtrador se lo dijo a la prensa tres meses más tarde). En aquella visita del máximo responsable eran buenos tiempos en la Comisaría, afectada hoy por la mayor crisis de su historia reciente, con varios agentes investigados por la relación con confidentes y todo lo que la justicia pueda aún determinar sobre otras posibles irregularidades.
El próximo año traerá cambios visibles para tratar de cerrar esa crisis. Desde hace unos días, están en fase de formación y aterrizaje los nuevos policías y jefe que reestructuran el grupo provincial antidrogas, tras quedar el anterior desmantelado por la operación de la Unidad de Asuntos Internos.
Su puesta en marcha, a las órdenes del que hasta hace poco era el coordinador del servicio nocturno de la Comisaría, coincidirá en el tiempo con el inicio de actividad de la unidad anunciada, precisamente, por el director general en su visita a la Comisaría de Policía Nacional Ourense, hace ya 14 meses. La Unidad de Prevención y Reacción (UPR), similar a los antidisturbios, estará ocupada en controles de prevención de la delincuencia en puntos conflictivos, en establecer dispositivos especiales de vigilancia, así como en garantizar la seguridad en manifestaciones, eventos deportivos y otros actos multitudinarios. También podrán reforzar a otras brigadas, como puede ser el caso de un despliegue para llevar a cabo una operación de arrestos.
Pero la Comisaría de Ourense considera que, además, servirá para paliar el déficit de personal, cifrado en su momento por el Ministerio del Interior en un 11% del catálogo previsto. En la demarcación están destinados unos 200 funcionarios. El principal sindicato, el SUP, fue el más activo en la demanda de una UPR para Ourense. Tras la operación de Asuntos Internos que mantiene suspendidos a los dos agentes detenidos, con sus otros dos compañeros de baja, el sindicato considera que con la reestructuración de la brigada antidrogas, al final la plantilla quedará casi con el número de efectivos con el que contaba aun con el refuerzo de la UPR. La estructura del subgrupo en Ourense contará con un subinspector como responsable del mando y coordinación de 2 oficiales y 8 policías.
Parte de la formación, "online"
Según un comunicado de la Comisaría Provincial, esta nueva brigada saldrá a la calle "después de recibir un curso de formación online y presencial en Ourense, impartido por especialistas". El jefe del subgrupo acudirá a Linares para recibir la instrucción necesaria. "Las UPR tienen como misión la prevención de la delincuencia en situaciones determinadas, así como el mantenimiento y, en su caso, restablecimiento del orden y la seguridad ciudadana", dice el comunicado.
