La mujer que da voz a los 1.600 letrados de Ourense (algo más de la mitad, en ejercicio) cumple un año en el cargo de decana. 2015 fue un año "abrumador" y lleno de cambios: la mudanza al nuevo edificio, las reformas del Código Penal y la Ley de Enjuiciamiento Criminal anteceden a la entrada en vigor, en enero, de la ley que vetará el papel para implantar definitivamente medios telemáticos. Pilar López-Guerrero, distinguida hace un mes por sus 25 años de servicio, reivindica el compromiso social de la abogacía en un contexto de "recorte de derechos y libertades".
- Un año como decana.
-Ha sido abrumador a nivel profesional y personal. Denso, por los cambios legislativos, la mudanza al nuevo edificio, en el que estamos ya adaptados tras un caos inicial.
- Un 2015 en el que cumplió 25 en ejercicio, recibió la medalla del Colegio y pidió a los nuevos abogados trabajar "con honor y lealtad".
-Ante una situación generalizada de recorte de derechos e indefensión de la ciudadanía es preciso que la abogacía tenga una voz más clara y potente, y una conciencia para ser muy celosos de nuestro papel como garantes de los derechos y libertades de las personas.
-El expresidente de la Audiencia Fernando Alañón habló en estas páginas de un "tsunami legislativo" ante tal cantidad de reformas.
-Se están concentrado muchos cambios que en Ourense, además, se suman al traslado de edificio. El que ahora nos preocupa mucho es el del uso de Lexnet para todos los nuevos procesos a partir de enero.
-¿Está preparada la profesión para dejar el papel a un lado?
-Ha supuesto un esfuerzo en formación, adaptación de sistemas operativos e informáticos; éramos abogados de papel y bolígrafo y lo que plantea el Ministerio es que a partir del día 1 en todos los asuntos que se inicien habrá una comunicación telemática. Desde el Colegio hemos hecho jornadas de formación y reuniones. Creo que el problema va a estar en las plataformas de la administración con el uso general de Lexnet. De hecho, en una de estas jornadas tuvimos que parar porque el sistema se caía y era imposible conectar. La pregunta es qué sucederá cuando los 250.000 abogados que hay en España se pongan a operar en él.
-¿Es posible que un cambio tan radical se produzca ya, a unos días vista, desde el 1 de enero?
-O se plantea una especie de moratorio o va a ser difícil. La abogacía es el colectivo que ha hecho un mayor esfuerzo de adaptación, el problema es si está preparada la administración para el "Papel 0". Ante cualquier incidencia que tenga un compañero o un despacho, tanto en la sede del Colegio como en nuestra oficina del edificio judicial tendremos los programas y el lector para que cualquier colegiado pueda enviar desde ahí.
-Cuando tomó posesión el gran reto era presionar contra la ley de tasas [lucía una chapa reivindicativa el día en que fue elegida]. ¿Cuáles afronta el colectivo ahora?
-Con las tasas de avanzó mucho al haberse eximido el pago por parte de las personas físicas, pero continúa siendo un caballo de batalla de la abogacía, ya que aún deben asumirlas las pymes, que son mayoría en el tejido empresarial de este país, e incluso las oenegés. Además hay otros cambios sobre la mesa que preocupan a la abogacía. Por ejemplo, la ley de colegios y servicios profesionales, que supone la liberalización de la profesión. Es una reforma perversa que supondría eliminar el control y la calidad deontológica. La deslocalización de residencia para ser abogado del turno de oficio también es grave.
-Sí consideran positiva la reforma del 6 de diciembre que les permite entrevistarse con un detenido antes del interrogatorio policial.
-Es buena desde el punto de vista del derecho de defensa, pero no obsta para recordar que se ha aprobado porque Europa obligaba a trasponer directivas comunitarias. Por ahora, no ha llegado ninguna incidencia de ningún compañero, lo que quiere decir que la actuación con las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado es correcta. Hemos enviado un protocolo a los colegiados en el que informamos que ante cualquier restricción a, por ejemplo, entrevistarse previamente con el detenido o acceder al atestado, el letrado tiene derecho a que conste en el acta. Esto nos lleva a otro tema gran tema que debe abordarse en la próxima legislatura: la ley del derecho de defensa.
-¿Hay algún nuevo proyecto del Colegio de Ourense para 2016?
-El martes celebramos una asamblea de presupuestos en la que se va a plantear a los colegiados la compra de la planta superior, que ocupaba el antiguo Social 1 y aún pertenece a la Xunta. En caso de que se ratifique la inversión supondría unos 300.000 euros. Otra intención para 2016 es crear una comisión de coordinación con Fiscalía, Audiencia, secretaria coordinadora y juez decano, para tener reuniones periódicas e ir solventando las pequeñas disfunciones que se vayan viendo en el ámbito provincial. La idea es ser una especie de "lobby" para realizar planteamientos oficiales a quien corresponda: Xunta, TSXG o Consejo General. Ahí se podrían abordar también quejas del día a día o reivindicaciones de medios y planta judicial.
-El turno de oficio: unos 350 abogados están en él. Casi 4.000 ourensanos recibieron asistencia gratuita en 2014, según la estadística. ¿Está bien cubierto por la Xunta?
-Los pagos los hace más o menos al día; acaba de ingresar lo correspondiente al tercer trimestre. Pero hace unos días se publicó en el DOG una prórroga del baremo, que supone renovar el de 2003, y echamos en falta que la Xunta no hubiera dialogado con nadie. Se tendría que cubrir la actuación completa del profesional, pero hay muchos conceptos administrativos laborales previos que no se satisfacen -como la conciliación anterior a una demanda laboral- y, si se archiva un caso, solo se remunera la asistencia. Además tampoco se recoge la asistencia a personas jurídicas en materia penal.
-Violencia de Género es una de las áreas principales de actuación en el turno de oficio. Las cifras de delitos machistas no caen. ¿Está cojo el sistema contra esta lacra?
-Desde el Colegio podemos intervenir en formar y sensibilizar a los abogados del turno, porque es quien realmente atiende a la víctima. Pero es que además como colectivo debemos intervenir a nivel social y educativo, concienciando contra los micro-machismos. El sistema jurídico soluciona un conflicto pero no soluciona la vida a una mujer, que requiere apoyo social, psicológico, familiar... Nosotros incidimos en la especialización y en la formación para cubrir esas necesidades que no están cubiertas por el sistema. Eres su abogada pero además tienes que ser su apoyo, su amiga y su psicóloga.
-¿Por qué dijo no a Baltar cuando pidió al Colegio un sustituto tras la dimisión del Comité de Ética?
-Si en ese órgano 4 personas dimiten porque entienden unánimemente que no era operativo, la reflexión debiera ser por qué, no póngame otro. Esa petición nos abocó a nuestra repuesta.
