Antes de 1996, la supervivencia de los pacientes no alcanzaba los 2 años de media, la mayor parte de este tiempo con ingresos hospitalarios y mala calidad de vida. Desde entonces existen tratamientos antirretrovirales eficaces, que aumentan la supervivencia de forma extraordinaria y con una buena calidad de vida, libre de infecciones oportunistas. De hecho, la mayoría de tratamientos actuales son de una única pastilla y toma al día. Pese al avance en los tratamientos, "no podemos olvidar que en España aún existe entre un 23-30% de infecciones ocultas, o sin diagnosticar, por lo que no se benefician de las ventajas del tratamiento".