Con el aforo completo -circunstancia insólita en la institución provincial-, el pleno de la Diputación de Ourense se ha visto interrumpido en medio de una tremenda bronca entre diputados y público en el momento en el que los representantes socialistas abandonaban la sala indignados por la orden de impedir el acceso a parte de los asistentes. Como telón de fondo, el caso Baltar y sus antecedentes -el último pleno ordinario terminó también con el plante de toda la oposición por la negativa del presidente a dar explicaciones y tres días después, en la sesión extraordinaria convocada en torno al caso, los dipitados del PP no se presentaron-.

La sesión de hoy, la ordinaria del mes de noviembre, vuelve a vivir la tensión de citas anteriores y, de nuevo, BNG y PSOE se han levantado en bloque para abandonar la sala ante el "intolerable" cierre de puertas al público. Con el afoto completo, cargos del PSOE se quedaron puertas afuera. Tanto Ramiro Rodríguez (BNG) primero, como Ignacio Gómez (PSdeG) después, se levantaron para abandonar la sala. Y fue precisamente en el momento en el que los socialistas se disponían a marcharse cuando se ha generado el caos. Los socialistas afirman que les han insultado y entre el público incluso se llegó a ver un puño alzadopuño alzado -los guardias de seguridad acompañaron a la salida al responsable-. Ante esta circunstancia, el PSdeG estudia presentar una denuncia. El colofón a un insólito pleno de elevadísima tensión.

Mensaje "movilizador" a través de Whatsapp

Al término del pleno, el presidente José Manuel Baltar compareció ante los medios de comunicación y explicó que accedieron al salón de plenos todos aquellos que lo solicitaron previamente a través de la página web de la Diputación, en el espacio habilitado en el portal de Transparencia, "que está a disposición de cualquier ciudadano", indicó. También desveló que su grupo estaba al tanto de que podrían producirse incidencias y mencionó un mensaje "movilizador" que circuló por Whatsapp en el que "la responsable de Organización de uno de los grupos con representación política en esta corporación" pedía acudir al pleno para pedir la dimisión de Baltar y expresamente animaba a "atacar en todos los frentes".

En todo caso, afirmó que su responsabilidad como presidente es la de "permitir el normal desarrollo de las sesiones" y "todos sabíamos que en este pleno algunos iban a aprovechar para decir algunas cuestiones" en relación al polémico caso de la denuncia en Fiscalía. "Vimos que la actitud era hacer de este pleno una representación más como las que nos tienen acostumbrados en estos tiempos y evidentemente no se podía consentir", explicó.