Alcaldes de la provincia lanzan un SOS para reclamar ayuda de las diferentes administraciones -Diputación, Xunta, Gobierno central y Unión Europea-, con la finalidad de frenar la drástica caída demográfica que sufre el ámbito rural ourensano. La población de esta provincia va en franco retroceso, desde los 108.600 habitantes que había en la capital y 340.258 de la provincia en 2004, a los 107.742 de la capital y 335.642 en la provincia en 2009, hasta los 106.905 habitantes de la capital y 322.293 de la provincia registrados el 1 de enero de 2014. Pero lo más preocupante es que esta provincia cuenta con 237 núcleos deshabitados o con un solo vecino, de los que 146 no tienen ningún habitante y 91 cuentan con un solo morador, según la directora del INE en Ourense, Isabel Fariñas.
El alcalde de Muíños y portavoz del grupo de gobierno en la Diputación, Plácido Álvarez (PP), reconoce que la despoblación en el rural "es galopante, porque desde hace mucho tiempo se está ignorando el rural y mirando solo para las ciudades, desde las distintas administraciones, gobierne quien gobierne". Y reclama un cambio de rumbo, mediante la implicación de "todas las administraciones"
El alcalde de O Barco y presidente de la Fegamp, Alfredo García (PSOE), se muestra partidario de revertir la situación, para convertir este problema en una oportunidad. "Podemos hacer de la debilidad, fortaleza", sostiene, pese a la "complejidad" de esta materia. "Yo creo en el potencial del campo, pero lo que está claro es que aldeas que tuvieron cien vecinos, no volverán a tenerlos. Eso no es posible. Sin embargo, muchos de esos núcleos, que están vacíos, pueden ser aprovechados por personas que quieran explotar el campo". Alfredo García sostiene que en todos esos pueblos que están vacíos, "podría vivir una familia, dos o tres, cultivando la tierra y cuidando animales, pero para eso se necesita que haya un compromiso, por parte de todas las administraciones". Y agrega: "Mientras no sea así, se seguirá abandonando el ámbito rural y los montes se seguirán quemando sin remisión".
El alcalde de A Peroxa, Manuel Seoane (PP), realiza una experiencia pionera, llevando para núcleos despoblados de este municipio a siete personas que estaban sin trabajo, y tiene la intención de intentar proporcionarles un medio de vida, mediante el cultivo de productos de huerta.
El alcalde de Allariz, Francisco García (BNG), indica que la política desarrollada en este municipio constituye un claro ejemplo de lo que se debe hacer para recuperar la demografía, "impulsando la actividad económica". El alcalde de O Irixo, Manuel Penedo, apuesta por intensificar la actividad ganadera de la zona para ganar población.
En caída libre
El Concello de Castro Caldelas bate el récord de núcleos de población deshabitados o con un solo vecino, al acumular 21 aldeas que presentan estas características; San Amaro cuenta con 16; Gomesende, también 16; O Irixo, 14; Montederramo, 12; San Xoán de Río, 11; Nogueira de Ramuín, 9; A Peroxa, 9; Ramirás, 9; Celanova, 8; Boborás, 7; O Carballiño, 7; Allariz, 6; Coles, 6; Cortegada, 6; Leiro, 6; Manzaneda, 5; A Merca, 5; Ourense, 5; San Cibrán das Viñas, 4; Baños de Molgas, 4; Bande, 3; O Barco de Valdeorras, 3; Esgos, 3; Maceda, 3; Parada do Sil, 3; Rairiz de Veiga, 3.
El caso más llamativo lo constituye el municipio de la capital, donde se han quedado sin ningún habitante los núcleos de A Cuqueira, A Garduñeira y As Barxelas, mientras que en Souto de Rei vive una sola mujer y en Seixalvo (industrial) otra mujer sola.
En el Concello de Allariz, no tienen ningún habitante los núcleos de Venta do Río, Casaldoira, As Bouzas y Taín, mientras que en Forxás dos Montes vive un solo hombre y en O Pazo una sola mujer.
En el municipio de Bande, no tienen ningún habitante Cima de Vila, Pumares y Porto Quintela; en Baños de Molgas, carecen de población los núcleos denominados Penouzos, As Penas y Gaspar, mientras que en O Calvario vive un hombre solo; en Barbadás, la localidad de O Alto do Pontón se ha quedado sin ningún habitante; en O Barco de Valdeorras han perdido toda su población las aldeas de Reporicelo, San Martiño y Nogaredo; en Os Blancos, Cerdeira está deshabitado; en Boborás, no cuentan con ningún habitante Xoane, Teixeira, Corneas e Igresario, mientras que en Paredes vive un solo hombre, en Borraxas una mujer sola y en Xesteira otra mujer sola.
En el municipio de A Bola, no cuentan con ningún habitante Cabanas y Rozas; en O Bolo, no tiene habitantes Aceveda; en Carballeda de Avia, perdió toda su población Sariñas; en O Carballiño se quedaron vacíos los pueblos de Sona, Corbal, A Fraga, Trigas y Covela, mientras que en Godas de Cima vine una mujer sola y en Bifos otra mujer sola; el municipio de Cartelle tiene dos pueblos deshabitados, O Pazo y Bidueiro; en Castrelo de Miño, Pousadoiro tiene 0 habitantes.
En Castro Caldelas se quedaron sin población Porteleiro, O Sío, Pacio de Condelle, Piñeira, Casixordo, Castro, Airavedra, Pacio, O Ivedo, Soutelo, Valverde, A Tapada, Paradella y O Chaguacedo. En Casfarexa vive una sola mujer; en Alende un hombre solo; en Penedo un hombre solo; en As Barreiras,una mujer sola; en Trabazos una mujer sola y en A Veiga otra mujer sola.
En Celanova se han quedado sin población los núcleos de A Obra, Orbán, Canto y Outeiro, mientras que en A Buratiña vive una sola mujer; en Cabanelas, un hombre; en Buzacos, una mujer; y en Rairos, un hombre.
