"Este oficio tiene una doble cara; una es la producción, esa parte social y casi golfa, la de jugar a hacer películas; la otra es ese periodo de concepción de una película, es un trabajo solitario, silencioso, en el que es fácil caer en el desánimo; ahí es cuando premios como este, te dicen que hay gente ahí fuera a la que le gustan las tonterías que cuentas".
El director Enrique Urbizu (Bilbao, 1962), agradecía anoche con esta palabras, el premio Cidade de Ourense del Festival Internacional Cine de Ourense, sorprendido además "por recibir un galardón a una trayectoria siendo tan joven", bromeó, pero claramente emocionado porque "la fe en lo que haces es muy importante en este trabajo".
El laureado director de largos como "La caja 507" o "La vida mancha", que se proyectaba anoche en el Teatro Principal, tras la gala de entrega, o "No habrá paz par los malvados", reconoció que pese a haber recibido por este último trabajo, el máximo galardón del cine español "recibir un Goya no abre puertas a la hora de hacer cine en este país".
El alcalde, Jesús Vázquez, encargado de entregar a Urbizu la estatuilla del Cidade de Ourense, argumentó que había sido elegido para recibir este premio, "por su "cine valiente" con personajes que lo hacen un cine "universal" y humano lo que le convierte "en uno de los nuestros" señaló y le pidió que engrandezca el nombre de la ciudad en su trabajo por el mundo.
El director reconoció en su intervención el premio de ayer, llevaba otros implícitos "como conocer Ourense y pasear por sus calles".
El tercer premio" relató "es que hayáis decidido proyectar esta noche "La vida mancha", mi trabajo preferido", reconoció "la película más íntima, la más difícil, la más inaudita, la menos vista, pues tuvo muy mala suerte comercialmente". En ella indicó "contamos que las decisiones más difíciles que tenemos que tomar, suelen ser las más pequeñas y van a marcar el resto de nuestra vida", recordó el realizador.
En cuanto al festival de cine Ourense pidió que "luchéis por él , pues tiene ya 20 años y eso es un pedazo de festival; aunque sea pequeño generáis con él afición, respeto y compartís cultura, algo imprescindible".
