El robo de un kilómetro de cable de cobre en el Paseo do Barbaña denunciado por el Concello de Ourense el pasado día 10 de noviembre es uno más en una lista de serie de sustracciones que afectan a la ciudad desde hace seis años pero con especial incidencia desde 2013. El actual ejercicio está siendo el peor para este ayuntamiento pero no en número de sucesos, sino en cantidad de cable sustraído. En solo dos actuaciones, los autores se han llevado 2.742 metros, lo que ha generado un coste de 9.229 euros en reparación de los daños y sustitución del tendido eléctrico.
Hace unas semanas un socio de la empresa Sotecable que ha patentado un innovador sistema de protección para evitar este tipo de robos presentó el proyecto en el Concello, en una reunión mantenida con el concejal de Infraestructuras, Pepe Araújo. Ramón Rosada, que actúa como delegado comercial de la firma en Galicia y ya ha presentado este sistema en las grandes ciudades, villas y diputaciones (está pendiente de una cita en la de Ourense), destaca que la eficacia de este mecanismo, que evita el 90% de las sustracciones, ha sido demostrada ante las fuerzas de seguridad del Estado y empresas muy afectadas por estos robos, como es el caso de la Administradora de Infraestructuras Ferroviarias, Adif.
El mecanismo consiste en una pieza de acero galvanizado que se introduce en la farola o la arqueta y actúa como un candado que bloquea el cable y evita su arrastre. Rosada explica que "la única posibilidad sería desmontar la farola pero eso es más laborioso y llevaría mucho tiempo". También defiende su rentabilidad y asegura que si el robo de cable en 20 farolas genera un coste de reposición de 20.000 euros, la instalación de este sistema costaría dos mil.
El concejal de Infraestructuras, Pepe Araújo, considera interesante este sistema y ha pedido a los técnicos de su departamento que estudien su viabilidad. "Tiene buena pinta pero requiere una planificación, tenemos que verlo", indicó.
Desde 2009, el término municipal de Ourense ha sufrido una docena de robos de cobre. En total han sido sustraídos y repuestos 5.372 metros de cable, más de la mitad solo en 2015. Entre 2010 y 2012 no se registró ningún robo. Desde 2013 las zonas más afectadas son los paseos tanto del Barbaña como las riberas del Miño. Antes, en 2009, los robos se realizaban en la zona rural, fundamentalmente en Castro de Beiro y Vilar de Astrés.
