Además de la vianesa, existen otras cuatro razas originarias de la provincia. La vaca caldelá, por ejemplo, fue considerada en su momento como "la mejor dotada para el trabajo de toda Galicia debido a su temperamento tranquilo", explican desde Boags. Esta especie tiene su origen en la comarca que le da nombre, Caldelas, y como aseguran desde Boaga, "constituye además el centro de su área geográfica de dispersión".
Lo mismo le ocurre a la variedad limiá. De A Limia toma el nombre y allí tiene su casa, aunque también "habita el valle de Monterrei, aunque hoy en día la penetración en la provincia de Lugo es significativa".
Y por último está la frieiresa, que pasta en los campos de A Gudiña y A Mezquita. "Su área geográfica de origen tuvo por diferentes motivos pocas posibilidades de expansión a lo largo del tiempo, pero llegó a alcanzar también los ayuntamientos de Riós, A Gudiña y Vilardevós e incluso alcanzó el Macizo Central", aclaran desde esta asociación de ganaderos. Asimismo, se ha podido constatar la presencia de animales de la raza en aldeas colindantes situadas en la provincia de Zamora.
La mejor carne
José Blanco cambió la rubia por la vianesa después de que una enfermedad mermara su notablemente el número de cabezas. Él se dedicaba a criar a estos animales para carne y así lo continuó haciendo tras el cambio.
"La parte positiva es que son animales mucho más duros, por lo que es más difícil que enfermen, y aunque su carne es la mejor que hay en el mercado y requieren menos cuidados, hay que ser mucho más paciente para que alcancen el peso adecuado", afirma este ganadero.
Palabras sabias de alguien que lleva veinte años peleando en el sector. "Es de lo que vive mi familia y, a base de mucho trabajo, he logrado una red de carniceros que me pagan un precio justo por mi carne. No todo el mundo puede decir lo mismo"; concluía Pepe de Cimadevila.
