Sin prisa pero sin pausa. Es el lema de la concejalía de Urbanismo que, pese a ese nuevo impás que se ha abierto al paralizar por ahora el TSXG la resolución de los recursos sobre las normas de ordenación provisional de Ourense quiere negociar el nuevo plan "cuanto antes pero escuchando a todos pues es imprescindible que sea lo más consensuado posible".
En estos momentos el PXOM aprobado inicialmente por el anterior gobierno estaba en fase de estudio de las casi 6.000 alegaciones presentadas -fue el más contestado de la democracia- y siguen pesando sobre el Concello decenas de peticiones de responsabilidad patrimonial millonarias, cursadas por particulares y empresas por las pérdidas ocasionadas por la caída del plan anterior.
"Por eso me voy a sentar con los grupos de oposición partiendo de la idea de aprobar el futuro plan por unanimidad: solo aprobando el nuevo PXOM con todos los apoyos, podremos evitar futuras impugnaciones y volver a caer en la inseguridad jurídica que ahora nos afecta", explica Cudeiro.
Enseñar las cartas
Los grupos de la oposición consultados prefieren no posicionarse hasta que el Concello "enseñe sus cartas" pues desconocen cuales son esas modificaciones puntuales que se quieren incluir en el plan y si estas van a suponer un cambio sustancial de la edificabilidad que tenía hasta ahora.
Recuerdan que la posibilidad que planteó el concejal de Urbanismo de aumentar ligeramente la edificabilidad, choca con la decisión de la Xunta que ya había reducido por debajo de las 20.000 viviendas la propuesta inicial que le había planteado el gobierno socialista.
