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Dos centenarias solteras celebran su cumpleaños en la residencia de Luintra

Luisa Seoane e Isaura Rodríguez soplaron las velas con 101 y 103 años, respectivamente

Isaura Rodríguez y Luisa Seoane, en el momento que recibieron los ramos de flores. // Brais Lorenzo

La residencia San Martiño de Luintra celebró ayer el cumpleaños de Luisa Seoane e Isaura Rodríguez, que suman 101 y 103 años respectivamente. A pesar de que pertenecen a municipios distintos, tienen en común que las dos permanecen solteras, ambas fueron trabajadoras del campo, con una vida que se caracterizó por la austeridad. En estos momentos, las dos caminan con ayuda, no utilizan silla de ruedas para desplazarse, y se medican poco. Luisa toma una pastilla por la mañana para la tensión e Isaura una píldora para la diabetes y un protector de estómago.

Participaron en la comida 78 personas, entre las que se encontraban más de 60 residentes, 18 cuidadores, los sobrinos de Isaura y el sacerdote de la parroquia. El menú de la celebración consistió en entrante, pulpo, cordero, tarta y rosquillas, con vino mencía de la Ribeira Sacra, refrescos, sidra y café descafeinado.

Las tartas, sobre las que se encontraban dos velas con el letrero de 102 y 103 años, eran de chocolate y nata. La directora de la residencia, Rita Rodríguez, le entregó un ramo de flores a cada una de ellas.

Los residentes entonaron múltiples canciones, como "Na beira do mar", a lo largo de la jornada. La fiesta terminó con un baile, amenizado por una charanga de Trives.

Cuando le preguntaron cuál había sido su secreto para vivir tantos años, Isaura bromeó indicando que "estar de hotel", en clara referencia a la residencia San Martiño de Luintra, en la que se encuentra plenamente integrada; parece que ha encontrado "una segunda familia".

Isaura todavía recuerda los muchos novios que ha tenido, sobre todo uno de Cerreda, llamado Orentino, aunque la relación no haya terminado en el altar. Pero indica entre risas que se va a casar ahora, a los 103 años, con uno de los "dos novios" que tiene en la residencia, de poco más de treinta años, aunque no sabe por cual decidirse. Se trata de los cuidadores, que la pasean y la atienden con esmero. Recuerda que trabajó mucho en el campo. La tarea más dura que hizo fue rozar tojos.

Entre sus platos preferidos se encuentran el pulpo y las sardinas, además de mostrar especial predilección por los dulces. Como parte de su anecdotario, recuerda que dejó "plantado a un mozo en el baile".

Isaura Rodríguez nació en Parada Seca (Nogueira de Ramuín), donde todavía conserva una casa. Tenía tres hermanos -dos mujeres y un hombre, ya fallecidos-. Dedicó su vida a la agricultura y a la ganadería, viviendo primero con los padres y luego con su hermano que también era soltero. Cultivaban las tierras, tenían vacas y vendían los terneros. En la actualidad tiene cuatro sobrinos, que acudieron ayer a la celebración del cumpleaños.

Luisa Seoane es natural de A Peroxa, pero residió muchos años en la localidad de Moura, Nogueira de Ramuín. Tenía cinco hermanos, ya fallecidos. Vendía fruta, sobre todo pavías y peras, que llevaba en el tren hasta Ourense y Monforte. Confiesa que fueron "muchos novios" a buscarla, aunque al final haya decidido permanecer soltera. Y lamenta que "me hayan dejado sorda, porque me lavaban con jabón". Entre sus prioridades gastronómicas, se encuentran los caldos y los dulces.

La residencia San Martiño de Luintra, creada en 1999, es un centro para mayores válidos y asistidos. Tiene capacidad para 70 usuarios, con cuatro plazas libres.

La provincia de Ourense cuenta con 239 personas que superan los cien años y 1.336 con edades entre 95 y 99 años. La abuela de la provincia es Josefa Álvarez, que vive en la residencia Nosa Señora do Mundil de Cartelle. Cumplirá 109 años en día 16 de febrero de 2016.

La Fundación San Rosendo lleva más de 20 años prestando un servicio asistencial a personas mayores y colectivos desfavorecidos de Galicia a través de su red de centros de 70 residencias, la mayoría en entornos rurales donde la oferta privada es escasa, que suman más de 3.500 plazas de las que sólo el 30% son concertadas. El equipo humano está formado por más de 1.500 trabajadores.

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