La provincia de Ourense cuenta con más de 9.000 personas afectadas por enfermedades mentales, según los datos que aporta la Asociación de Familiares y Personas con Enfermedad Mental Morea (AFEM), en el Día Mundial de la Salud Mental. La base de datos del departamento de Estrategia en Salud Mental del Sistema Nacional de Salud señala que entre el 2,5 y el 3% de la población adulta en España tiene un trastorno mental grave. Y la Consellería de Traballo e Benestar concreta que 5.300 personas cuentan con certificado de minusvalía por esta dolencia, atendiendo a los datos de 2014.
La presidenta de Morea, María de los Ángeles Fernández Araújo, explica que menos del 7% de las personas afectadas por esta enfermedad participan en un plan individualizado de atención, y sólo el 8,2% se implica activamente en su tratamiento. Con respecto a los cuidadores, destaca que solo el 16% de ellos participan activamente, a la hora de tomar decisiones sobre el tratamiento y los cuidados.
Morea apuesta por "desterrar tópicos" sobre las enfermedades mentales. Desde el año 2009 elabora una encuesta entre la población ourensana, mediante la que ha comprobado que el 65% de los entrevistados opinan que las personas con esquizofrenia "son impredecibles". Frente a lo que aclara que "solo cuando la persona no toma ninguna medicación pueden aparecer, a veces, reacciones imprevisibles. En caso de seguir correctamente su tratamiento farmacológico estas reacciones desaparecen".
El 42% de los encuestados creen que la esquizofrenia no es discapacitante. Sin embargo, la Ley de Servicios Sociales la contempla como "motivo de discapacidad, por afectar a todos los ámbitos de la persona: físico, psíquico, familiar, social y laboral".
El 48% de los entrevistados consideran que las personas con esquizofrenia son violentas. Morea aclara que esto no se ajusta a la realidad. "Según los estudios realizados, solo el 3% tiene reacciones violentas, que se reducen prácticamente en su totalidad cuando siguen correctamente su tratamiento farmacológico".
El 40% de las personas consultadas consideran que la medicación no es la base del tratamiento y el 49% que cuando no hay síntomas no se necesita dicha medicación. En cambio Fernández Araújo revela que la esquizofrenia es una enfermedad que "afecta a la bioquímica del cerebro. Por lo tanto, la única forma de compensarlo es con la medicación y si esta se abandona los síntomas reaparecen".
Teniendo en cuenta la experiencia que acumula a lo largo de lustros de atención a las personas que sufren enfermedades mentales, Morea recomienda contemplar la salud mental desde un enfoque positivo, inclusivo y normalizador. "Los trastornos mentales son un problema de salud como otro cualquiera y debe hablarse abiertamente de ellos, prescindiendo de prejuicios que lleven irremediablemente a actitudes estigmatizadoras".
Considera fundamental "derribar barreras invisibles y tener voluntad de empatizar" y de "ponerse en el lugar" de las personas con enfermedad mental así como de sus familiares. Conocer los trastornos mentales y a las personas que los tienen "facilita enormemente la eliminación del estigma y la integración social".
La presidenta de Morea quiere dejar constancia de que es "obligado" garantizar a la persona afectada por una enfermedad mental el derecho a participar en su propio proceso asistencial, porque "dicha participación aumenta enormemente la eficacia del tratamiento y disminuye las posibilidades de abandono o recaída". Y recomienda desarrollar, en el marco de continuidad de cuidados, la atención social y sanitaria desde el ámbito comunitario y de manera coordinada. "Es preciso invertir más y concienciar de la necesidad de un tratamiento integral, es decir, sociosanitario".
La Asociación de Familiares y Personas con Enfermedades Mentales Morea cuenta con Centros de Rehabilitación Psicosocial y Laboral en la rúa Marcelo Macías de Ourense, en O Barco, Verín y Lalín (Pontevedra), dos pisos tutelados en la zona del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense -uno para hombres y otro para mujeres, ambos con capacidad para cinco personas- y la residencia de A Peroxa, con veinte plazas, más dos de "respiro", con las que cubren descansos o vacaciones de las familias de enfermos. La plantilla de la entidad está formada por 34 personas, para atender a más de 300 afectados al día. La coordinadora de la Casa Hogar Morea de A Peroxa, Elvira Rodríguez González, destaca que este centro está logrando integrar plenamente a una persona cada año, laboral y socialmente, después de que pasen por los pisos tutelados que tienen en la ciudad de Ourense, en los que los afectados realizan las compras, hacen su comida, la limpieza y toman su medicación, con la supervisión de un cuidador que va allí una vez al día.
