Tras varios meses esperando una respuesta de la Xunta de Galicia, la junta rectora del monte comunal de Cristimil y A Torre en la parroquia de San Cibrán de Lás, en el Concello de San Amaro, advierte que presentará un contencioso administrativo contra la Secretaría Xeral de Patrimonio si no se le da antes del 29 de octubre una respuesta a sus peticiones. Asimismo, exige que se retire de la relación de bienes patrimoniales de la Xunta la propiedad de dicho monte y del edificio destinado a Centro de Interpretación de la Cultura Castrexa por ser propiedad de los comuneros de ambos pueblos.

Estos vecinos cuentan desde mayo de 2014 con una resolución a su favor del Jurado Provincial de Montes en Man Común que clasificó esos montes como propiedad de estos comuneros, por lo que una vez obtenida esta declaración no dudaron en pedir a la Xunta una contraprestación en obras o económica, con el fin de crear una cooperativa para crear puestos de trabajo, y a cambio se le cedería a la Xunta la administración del parque arqueológico.

Pero tras meses esperando una respuesta, a los comuneros se les está acabando la paciencia, por lo que el presidente de la Junta Rectoral del Monte en Man Común, Modesto Rodríguez, le da de plazo a la Xunta hasta el 29 de octubre. Considera que hay un atropello y menosprecio hacia esta comunidad de montes, cuando están dispuestos a llegar a un acuerdo a cambio de una contraprestación que ya hicieron llegar hace dos meses a través de su abogado, y que de no negociarse podría ser más ambiciosa.

Destaca que en su día les arrebataron 15 hectáreas, destruyeron el campo de fútbol y los vestuarios, un área recreativa, para construir el centro de interpretación sin tener permiso de los vecinos, delimitación de núcleo ni plan urbanístico. Comenta que en la carretera que va desde dicho edificio hasta el pueblo de Piñeiro no se puede edificar precisamente porque Patrimonio lo prohibe "por culpa de ese edificio".

Rodríguez pide a la Xunta que "no amenace con expropiar el monte, no tenemos que soportar amenazas cuando solo queremos llegar a un acuerdo". Pero además, advierte que no deben amenazar con cerrar el edificio "porque hay dinero proveniente de Europa y de Madrid y tendrían que devolverlo", siendo la inversión allí realizada por arriba de los 14 millones de euros.

También critica que a este asunto no se le está dando la importante que realmente tiene, y no se habla de que, por ejemplo, donde se construyó el edificio el suelo está minado, ya que "yo tengo referencias de que se fundía allí oro y cobre y debe haber galerías subterráneas". Dice además que se les prometió emplear en el centro a gente del pueblo, a la que se preparó, pero al final no fue así.

En su día el Concello de San Amaro cedió parte del monte a la Xunta y los comuneros consiguieron en 2014 la declaración de monte comunal en man común, por lo que exigen una compensación por ocupar su propiedad y están dispuestos a negociarla.