Un total de 17 empresas o agrupaciones temporales de empresas presentaron una oferta al concurso público abierto para la construcción del nuevo puente sobre el río Miño que la Axencia Galega de Infraestructuras ejecutará en el núcleo de Os Peares, en la parte de esta localidad que pertenece a la provincia de Ourense.

La Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras ha convocado a los propietarios de los terrenos afectados para iniciar los pagos de las expropiaciones. El Diario Oficial de Galicia (DOG), correspondiente a la jornada de ayer, da cuenta de que el levantamiento de las actas previas a la ocupación de los bienes y derechos afectados por las obras se realizará el próximo 16 de octubre a partir de las 10.30 horas en la sede del Consorcio Local dos Peares, en el Concello de A Peroxa.

Movilidad

Este proyecto, licitado por la Consellería de Medio Ambiente, Territorio e Infraestructuras, en el pasado mes de agosto, con un importe de 2,7 millones de euros, consiste en la ejecución de un nuevo puente que mejorará la movilidad entre los núcleos situados en la margen derecha del río y los de la izquierda, y con la carretera N-120. Incluirá una senda peatonal desde la vía de titularidad nacional hasta el núcleo de Os Peares.

La situación elegida está condicionada por la proximidad de un paso inferior existente bajo la línea del ferrocarril Ourense-Monforte, en el contorno de la estación de Os Peares, que será utilizado para comunicar el puente proyectado con la red viaria existente en la margen derecha del Miño. Esta actuación incrementará la seguridad viaria, de vehículos y peatones, ya que gracias al sendero peatonal se define un nuevo itinerario para resaltar la riqueza paisajística existente en la zona, aumentando la competitividad turística de la Ribeira Sacra.

Losas

Se trata de una nueva infraestructura en cuya tipología estructural prima la minimización de la afección visual, dado el valor paisajístico del entorno, para conseguir una estética que encaje en el ámbito; y el uso de elementos de tamaño y peso reducidos para el montaje, debido a las condiciones de acceso.

El puente tendrá una longitud de 193,60 metros, con cinco vanos y un tablero de 6,25 metros de largo, que dispondrá de una calzada de cinco metros para uso compartido de peatones y vehículos, dando prioridad al uso peatonal.

El proyecto incluye una senda peatonal de 330 metros de longitud, que comunicará el nuevo puente con el núcleo de casas situadas aguas arriaba, en Os Peares. La senda se apoya en la margen izquierda de la antigua carretera nacional. Como medida de integración ambiental y paisajística, el firme de la carretera alternará franjas de pavimento de hormigón impreso con otras conformadas por losas. Esta solución facilitará a los conductores la percepción de que se trata de un espacio con prioridad de paso para los peatones e impedirá que los vehículos alcancen velocidades importantes.

En la actualidad, la conexión entre las poblaciones situadas en las dos riberas del río Miño se realiza a través de la coronación de la presa de Os Peares, situada aguas arriba de la confluencia con el Sil, que permite comunicar el trazado antiguo de la N-120 -paralelo al Miño en la margen izquierda-, con la carretera provincial LU-P-1801 que discurre por la derecha. El trazado de estas dos vías se ajusta al río, por lo que resulta muy sinuoso. La nueva infraestructura permitirá una mejor accesibilidad a la Ribeira Sacra, "zona de enorme valor ambiental y potencial turístico".