Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Los vecinos de Loiro consumían agua con cien microgramos por litro de arsénico

El Concello de Barbadás intenta solucionar el problema mediante la municipalización de la red, para contratarle el suministro a la concesionaria municipal, la empresa Viaqua

Pleno del Concello de Barbadás celebrado ayer por la noche. // Iñaki Osorio

La corporación municipal de Barbadás aprobó ayer por unanimidad el inicio del expediente de municipalización del servicio del agua de Loiro -localidad que cuenta con 128 familias abonadas-, después de que el Concello procediera al sellado del pozo de suministro que contiene una gran concentración de arsénico -está diez veces por encima de la cantidad máxima permitida- y le pidieran a Viaqua que se hiciera cargo temporalmente del suministro, conectando el depósito de la referida localidad a la red que abastece los principales núcleos del municipio.

La localidad de Loiro, en la que residen unas 350 personas, consumía hasta el mes de junio del año pasado agua procedente de un pozo, construido por los propios usuarios con la ayuda del Concello, además de un depósito y una red de abastecimiento. No llegaron a constituir nunca una comunidad de aguas, que se encargara de la gestión del abastecimiento.

Sanidad detectó en el mes de junio de 2014 que había un elevado nivel de arsénico en el agua. El anterior gobierno municipal colocó unos bandos, para dar cuenta de la situación, que se arrastraba desde el mismo momento que empezó a funcionar la red de abastecimiento, a pesar de que los vecinos desconocían esta circunstancia.

A finales de julio de este año el pozo quedó vacío, como consecuencia del "elevado consumo existente", por lo que los vecinos decidieron celebrar una asamblea vecinal, en la que actuó como moderador el alcalde, José Carlos Valcárcel. Y decidieron aportar el agua desde la red de abastecimiento que tiene Viaqua, controlando los niveles de arsénico.

El alcalde pidió que se tomaran muestras del agua del depósito, para que la analizara un laboratorio. El resultado fue sorprendente: tenía una concentración de arsénico de cien microgramos por litro, diez veces por encima del máximo permitido. Posteriormente pidió que se limpiara el depósito, para llenarlo de nuevo con el agua procedente de la red de Viaqua, y comprobaron mediante otro análisis que el nivel de arsénico había bajado a 23, pero todavía se encontraba por encima del máximo de 10 microgramos establecidos. Realizaron otras mediciones, después de dejar que corriese el agua, y el alcalde comprobó en Sanidad que la última era de diez microgramos en el depósito y de 3,6 en los grifos de las casas, por lo que "es apta para el consumo".

Al comprobar que el agua que sirve Viaqua a través del depósito y de la red de abastecimiento de Loiro es potable, el Concello de Barbadás inició los trabajos previos para acometer el proceso de municipalización de las infraestructuras, con la intención de que se haga cargo del suministro la concesionaria municipal.

El alcalde de Barbadás tiene previsto publicar bandos mediante los que comunicará a los vecinos la potabilidad del agua. Y anuncia que se mantendrá la dinámica de "hacer analíticas cada semana".

De esta forma se resuelve el grave problema de la presencia de arsénico en el agua, que a la larga podía tener consecuencias muy negativas para las 350 personas que la utilizaban a diario, pero parece que ha surgido una nueva polémica, porque los vecinos tenían el servicio gratis y a partir de ahora tendrán que abonar el recibo de suministro.

A esto se añade la circunstancia de que los 350 vecinos de Loiro han consumido desde el 21 de julio al 31 de agosto 4.650.000 litros de agua, 895 litros por abonado, por los que el Concello tuvo que abonar a Viaqua 2.800 euros, a razón de 21 euros por familia al mes.

De momento el Concello no les ha repercutido el coste del suministro a los abonados de Loiro, pero el alcalde es consciente de que no se puede mantener la situación durante mucho tiempo, porque significaría un agravio para los usuarios de otros núcleos del municipio que están abonando la tasa, además de un gasto que no puede asumir el Concello, por su elevada cuantía.

Los usuarios de esta localidad no disponen de contadores, que el Concello tendrá que colocar en los próximos meses para poder cobrar los recibos.

Todo parece apuntar a que este desfase en el consumo de agua se debe a que muchos vecinos están acostumbrados a utilizar el agua del suministro para el riego de jardines y huertas, porque hasta ahora no tenía coste para ellos, debido a que procedía de la red de abastecimiento que ellos mismos habían construido, con el apoyo del Concello de Barbadás. Pero a partir de ahora tendrán que modificar sus hábitos y abonar la cantidad que consuman.

La raíz del problema de abastecimiento puede ser el elevado consumo de agua que tiene el núcleo de Loiro, por lo que el pozo del que tomaban el agua quedaba vacío en muchas ocasiones durante el verano. Y después de realizar las consultas técnicas necesarias, el alcalde revela que "al bajar el nivel del agua, "entraban en contacto agua, aire y roca; eso es lo que produce el arsénico, algo muy común en Galicia", concluye.

Compartir el artículo

stats