La Confederación Galega de Asociacións Veciñais reivindicaba ayer en rueda de prensa su participación activa durante esta legislatura: "No queremos ser invitados de piedra durante cuatro años", defendían, "sino que queremos unas instituciones, que pagamos entre todos, para servirnos y que impulsen el progreso del pueblo".

Movidos por este objetivo han solicitado asistir e intervenir, "en representación de la voz ciudadana" en el próximo pleno municipal del Concello de Ourense y también en el de la Diputación provincial. La finalidad de estas intervenciones, ha explicado el presidente de la Confederación Eladio Fernández Vázquez es "solicitar información sobre los objetivos que consideren de mayor transcendencia para esta legislatura", en los dos órganos locales.

Desde el movimiento vecinal defienden que "Ourense necesita una reestructuración de sus concellos acorde con los tiempos que corren". Aseguran que es la provincia en la que existe "el mayor minifundismo local, sin capacidad económica para cumplir los objetivos normales de una entidad local". La intención de Cogave es poner "sobre la mesa el problema haciendo preguntas y planteando posibles soluciones". Para Fernández Vázquez la provincia necesita "con urgencia un cambio de rumbo y debe empezar por las propias entidades locales que son el germen de la Administración".

Esta asociación de asociaciones no quiere "dejar pasar la oportunidad en este nuevo mandato municipal, para que se escuche la voz de los ciudadanos en la instituciones que están más cerca del pueblo, los concellos y diputaciones". Están seguros de que de la crisis económica y política de los últimos años ha salido un mensaje claro: "Los ciudadanos deben tener una mayor presencia en la actividad de las instancias administrativas que representan la voluntad popular".

En este escenario buscan que las administraciones locales modifiquen su reglamento interno con el objetivo de permitir la participación vecinal en asuntos de importancia, "sin la rigidez actual imperante", defienden.

Cumbre de alcaldes

Con respecto a la cumbre de alcaldes de la provincia celebrada el pasado viernes por iniciativa del gobierno de la Diputación provincial en Expourense, este colectivo vecinal siente que "tenían una oportunidad magnífica para sentar las bases de un proyecto para esta provincia que nos ilusionase a todos". Sin embargo, según Cogave "se presenció un mero reparto de subvenciones, sin ninguna posibilidad de generar plusvalías". "Otra gran oportunidad perdida para esta provincia"; se lamentaba Eladio Fernández.

Para la Confederación Galega de Asociacións Veciñais se trata de fórmulas anticuadas de "cuanto me toca del dinero de los ciudadanos". Una manera de pensar que critica a los alcaldes recientemente elegidos por "permanecer impasibles y carecer de inquietudes mientras se despoblan sus concellos", a lo que se suman otras problemáticas como el inexistente tejido industrial de la provincia o los últimos incendios.

El movimiento ciudadano define a Ourense como "un enfermo terminal al que se le están suministrando opiáceos para que esté tranquilo", la cura para esta enfermedad, aseveran sería "la creación de puestos de trabajo". Pues están seguros de que la clave está en "conseguir primero trabajo, y después vendrá todo lo demás".