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El poeta de todos los gallegos del mundo

El Centro Unión Orensana de La Habana extiende a toda la emigración el premio que la Fundación Curros Enríquez le entregó ayer en Celanova por su contribución a la cultura

Ofrenda floral frente al busto de Celso Emilio. El presidente de Unión Orensana, Roberto Ogando, en el centro con camisa blanca. // Iñaki Osorio

El Centro Unión Orensana de La Habana recogió ayer el Premio Celanova Casa dos Poetas como un reconocimiento a toda la emigración gallega en el mundo. El presidente de la agrupación que congrega en la capital cubana a tres mil ourensanos, Roberto Ogando, recibió la distinción en la casa natal de Curros, "altar laico e sagro da nosa terra", según el presidente del Pen Clube de Galicia, Luis González Tosar.

Ogando Zas reivindicó con la medalla de plata en la mano a todos los gallegos que abandonaron su tierra: "Curros no es solo de los emigrantes de Celanova o de los gallegos de Cuba; es de toda la emigración". La de antes y la de ahora, dijo en referencia a un problema que afecta "a toda la humanidad".

La Fundación Curros Enríquez reconoce con esta distinción el "compromiso histórico" del Centro Unión Orensana de la Habana con Galicia y con la cultura gallega, pero de forma especial con la figura de Manuel Curros Enríquez, a la que siguen honrando en la actualidad. De hecho, el nombre del autor de "Aires da miña terra" sirve de título a un taller de arte que acaba de inaugurar la Unión.

El acto celebrado ayer en Celanova quiso rendir homenaje a la emigración ourensana de finales del siglo XIX y principios del XX en Cuba que compró con 16.000 pesetas los dos tercios de la casa familiar de Curros en Celanova convertida hoy en sede de la fundación. Tanto el alcalde de la villa de San Rosendo, José Luis Ferro, como el escritor Luís González Tosar destacaron la importancia de esa aportación, ya que de no haberse producido "el proyecto Casa dos Poetas no existiría".

Roberto Ogando, hijo de un emigrante de Doade, Beariz, que preside la agrupación de la Unión desde su reconstitución en 1994, agradeció el reconocimiento y mostró su respeto hacia los fundadores de la agrupación ourensana que en 1927 respondieron al anuncio de venta de dos partes de la casa en momentos económicos "muy difíciles", apuntó. "El dinero que mandamos para aquí entonces", añadió, "no era dinero que sobraba, era el de la solidaridad porque el principio de los cubanos es el de compartir lo que tenemos no solo lo que nos sobra; es una enseñanza también de Fidel y Raúl Castro como hijos de un emigrante gallego que son", explicó Ogando.

También con este premio, la Fundación Curros Enríquez quiere simbolizar las deudas que la identidad gallega tiene con los emigrantes en La Habana, de donde proceden símbolos como la bandera gallega, el himno e incluso la Real Academia Galega, en cuya gestación tuvo mucho que ver el propio Manuel Curros Enríquez.

La entrega del premio es desde hace 31 años un acto arraigado en la vida social y cultural de Celanova que sirve de recuerdo a sus escritores ilustres. Comenzó con una ofrenda floral frente al busto de Celso Emilio Ferreiro, con motivo del 36 aniversario de su fallecimiento, un recital de poemas y las actuaciones musicales del grupo de gaitas del Concello de Celanova y del grupo galego-cubano "Son Real", que amenizó el homenaje a la colectividad gallega en La Habana en el jardín de la casa de Curros.

Asistieron, además del presidente de la Unión, los secretarios xerales de Emigración y Política Lingüística, Antonio Rodríguez Miranda y Valentín García, respectivamente; el delegado de la Xunta, Rogelio Martínez; el vicepresidente de la Diputación, Rosendo Fernández; el escritor Xosé Luís Méndez Ferrín; el escultor Acisclo Manzano y la fadista María do Ceo. El miembro del patronato Xosé Benito Reza fue el "mantedor" del acto y Luis González Tosar el autor del "laudatio" de la emigración ourensana en La Habana que se centró en tres hitos: la movilización para comprar los dos tercios de la casa de Curros, la figura de Antonio Docampo de la Fuente que presidió la Unión y fue maestro en el centro de estudios y el año 1994 en el que desde Ourense se impulsó la reconstitución del la sociedad ourensana.

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