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Viaqua bombea 25.000 metros cúbicos de agua del Miño al día para abastecer la ciudad

El embalse de Cachamuiña agotó sus reservas el 31 de julio, por lo que permanece sin actividad; solo mantiene el caudal ecológico -Sin embargo, Castadón se mantiene lleno

El embalse de Cachamuiña bajo mínimos, con el caudal ecológico. // Iñaki Osorio

Viaqua bombea una media de 25.000 metros cúbicos de agua al día del río Miño para abastecer la ciudad de Ourense, al agotarse las reservas del embalse de Cachamuiña -solo mantiene el caudal ecológico- el día 31 de julio. Sin embargo, esto no influye en la calidad del agua, que cuenta con la certificación internacional ISO 22000 de seguridad alimentaria y control de la inocuidad del agua potable. Este certificado reconoce la gestión de la empresa en todo lo concerniente al abastecimiento, y garantiza la calidad y salubridad del agua para consumo de los ourensanos, de acuerdo con los criterios aplicables a la industria alimentaria.

Por lo tanto, equipara el agua a un alimento. La norma de la Unión Europea ISO 22000 especifica los requisitos que debe cumplir un sistema de gestión para asegurar la inocuidad de los alimentos a lo largo de toda la cadena alimentaria hasta el punto de venta y de consumo final.

Viaqua ha sido la primera empresa en obtener esta certificación en España, en el ámbito del abastecimiento, contemplando todo el suministro. Pontevedra, Santiago y Ourense son las tres ciudades gallegas que poseen esta certificación ISO 22000. Solo cuentan con ella en la actualidad nueve ciudades de toda España.

Desde hace varios años, Viaqua combina durante todo el año el bombeo del agua del Miño con la que procede de Castadón y Cachamuiña, salvo durante el período estival, cuando el caudal del río Loña, al que pertenecen, se queda bajo mínimos. Por lo general, el agua de ambos embalses se volverá a utilizar a partir del mes de noviembre o diciembre, hasta el verano, pero con el aporte de bombeo del Miño, que se mantiene durante todo el año, en mayor o menor medida.

Antiguamente, la concesión de la confederación hidrográfica era más restrictiva, por lo que la empresa utilizaba el agua de los embalses de Cachamuiña y Castadón hasta que se agotaba, para dar paso en la época estival al bombeo del Miño.

El río Miño constituye una garantía de abastecimiento de agua para la ciudad de Ourense durante todo el año. De esta forma se salva durante el verano la falta de caudal del río Loña -en el que se encuentran los embalses de Castadón y Cachamuiña-, que suele derivar en la proliferación de cianobacterias, por la escasez de agua, la abundancia de nutrientes y las altas temperaturas.

Desde el momento que llegan las lluvias del otoño y se llena el embalse de Cachamuiña -el de Castadón se mantiene con el máximo nivel todo el año-, suele pasar un mes hasta que Viaqua vuelve a utilizar su agua, porque previamente "hay que hacer una serie de analíticas, para comprobar si el agua puede ser tratada para el abastecimiento". La media de utilización del agua de los embalses de Castadón y Cachamuiña es de seis meses al año. De forma excepcional, hubo un año en el que no se llegó a utilizar el agua de los embalses del Loña, por la presencia de geosmina, una sustancia química producida por una bacteria, con olor a tierra mojada.

La calidad del agua del río Miño ha mejorado mucho en los últimos años, por la mejora de la depuración de aguas residuales en Lugo y Monforte, lo que se suma a la gran capacidad de depuración que tiene el propio cauce fluvial, a lo largo de tantos kilómetros, con rocas y arenales. El año pasado registró alguna incidencia de aguas turbias, por la realización de obras en los embalses del Sil, pero se solucionó con un "mayor tratamiento".

En otro orden de cosas, la ciudad de Ourense todavía mantiene una gran cantidad de kilómetros de red de abastecimiento de agua de fibrocemento, que obliga a cambiar la normativa de la Unión Europea. Y debido a su antigüedad, se producen 160 averías y reventones al año. La media asciende a tres averías por semana.

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