Estos primeros vuelos puestos en marcha por Viña Costeira coinciden con el momento de la vendimia, no obstante, según comenta la técnico de la bodega, es recomendable hacerlos dos veces por campaña.

Son aconsejables también antes del abonado para conocer el estado de las plantas en el inicio de la vegetación. "Aunque con estos dato ya tenemos buena información para el abonado, es recomendable hacer otro vuelo después". Asimismo, con los mapas que se obtienen se puede tener información para actuar en la época de poda "pudiendo hacer podas diferentes según el estado de cada planta", explica. Tras los vuelos, se necesitan seis días para la obtención de los datos. Cuentan con la colaboración de la Universidad de Santiago para interpretar los datos "porque no son fáciles y ellos cuentan con experiencia en estos trabajos".

Los drones son una ayuda para la gestión, pero eso no resto el trabajo del personal. "Estos no impiden que haya que seguir yendo a los viñedos para hacer mediciones de maduración, acidez, ph, análisis del suelo", manifiesta