A los vecinos de la zona de Cruz Alta, en el barrio de A Milagrosa, bajar a hacer la compra al supermercado más próximo, y regresar de nuevo a casa con todo el peso a cuestas, les obliga franquear un total de cien escalones si vuelven a sus domicilios por la escalera que los comunica con el centro de la ciudad; o bien pueden tomar aire, y acceder por un vial con un fuerte desnivel, similar al que tenían en el barrio de O Cuco, difícil para todos, e impracticable para los muchos vecinos de avanzada edad que viven en la zona.
Un informe del interventor municipal desecha, por la configuración del terreno y por su supuesta peligrosidad, un proyecto de escalera mecánica para facilitar la comunicación de este barrio con el centro, por lo que la dotación de una partida no podría ir hoy a pleno. Pero sin embargo este nueva barrera no va a suponer la parálisis de este proyecto integrador.
El alcalde Jesús Vázquez no podrá llevar al pleno de hoy la tercera modificación presupuestaria prevista, para realizar un informe técnico y avanzar en este proyecto para A Milagrosa, que iba incluido en el programa electoral de Democracia Ourensana, pero que fue aceptado por el PP al verlo de interés general.
Sin embargo el regidor ourensano afirma que seguirán realizando estudios para buscar una solución efectiva y cómoda que acabe con una de las peores barreras arquitectónicas que tiene la ciudad, las escaleras de A Milagrosa.
Fuentes de la asociación vecinal de la zona explican que este es uno de los problemas históricos del barrio, la falta de accesos fáciles a pie para los mayores del barrio, una zona que si bien ha crecido en los últimos años urbanísticamente cuenta todavía con una población mayor, sobre todo en las zona de vivienda unifamiliares. Los que no disponen de un medio de transporte propio tienen problemas para salvar esa fuerte pendiente o las escaleras para ir al médico o realizar gestiones cotidianas.
La modificación presupuestaria no se podrá llevar a la sesión plenaria extraordinaria de hoy, en la que se debatirán otras modificaciones aprobadas en junta de gobierno y que deben ser ratificadas en el pleno por un total de 6,5 millones de euros. Estas modificaciones que permitirán, entre otras cuestiones, abonar facturas pendientes desde el anterior mandato municipal, o 1,1 millones para poder gestionar las concejalías.
En el pleno de hoy tomará posesión la concejala Flora Moure Iglesias, número 11 de la lista del PP a la Alcaldía del PP, en sustitución del dimisionario Francisco González Bouzán, exteniente de alcalde.
