El incendio que afectó a la parroquia ourensana de Palmés, que el pasado martes obligó a decretar la 'situación 2' de emergencia por la cercanía de las llamas a las casas, ha sido definitivamente extinguido y, según las últimas estimaciones, calcinó 215,5 hectáreas de superficie, 108 de monte raso y el resto de arbolado.

Según ha informado la Consellería do Medio Rural, el fuego quedó extinguido a las 15.23 horas de este sábado. Este fuego había comenzado a las 16,03 horas del martes y había quedado controlado a las 10,30 horas del jueves, tras permanecer estabilizado desde las 4,00 de la madrugada de esa misma jornada.

En relación con este incendio, un hombre fue detenido el pasado martes, pero quedó en libertad, aunque imputado por un delito de incendio forestal, tras pasar a disposición judicial.

El fuego se produjo a primera hora de la tarde del martes en un momento de "mucho calor" y "en varios puntos". "Aparece con mucha fuerza, aparece para quemar, y en una situación donde el viento lo lleva directamente contra una población. A partir de ahí cada uno que saque sus conclusiones", llegó a afirmar sobre este fuego el secretario xeral de Medio Rural e Montes, Tomás Fernández-Couto.

En su extinción, según los datos de Medio Rural, trabajaron un técnico, 27 agentes forestales, 68 brigadas, 27 motobombas, dos palas, 12 helicópteros y once aviones.