El río Miño abastecerá la ciudad de Ourense de agua potable desde hoy, y durante los meses de verano, como lo anunció ayer el Concello. Con la llegada de los meses de calor bajan los niveles de agua del río Loña y en los embalses de Castadón y en el de Cachamuiña, de donde también se canaliza el agua el resto del año.
De ahí, ante esa situación, el Concello se ve obligado a garantizar y preservar su caudal ecológico durante los 365 días. El Servicio Municipal, que presta en régimen de concesión la empresa Viaqua, recurre a esta segunda vía de abastecimiento a la ciudad, captando agua de la margen izquierda del Miño, debido a que se garantizan sobradamente las necesidades que existen.
Otra cuestión sobre la que se incide es que este cambio no supondrá ninguna incidencia o afectará directamente a la presión del agua para los ciudadanos.
La captación desde Castadón, que llega procedente del embalse que se encuentra pocos kilómetros más arriba, como es el de Cachamuiña, se restablecerá cuando la calidad del agua alcance nuevamente los estándares de calidad.
Una situación que no resulta novedosa en esta época del año, aunque en esta ocasión, y debido a la climatología, con escasez de lluvias y altas temperaturas, los embalses fueron perdiendo caudal.
Pero por parte del Concello de Ourense y de la empresa que gestiona el servicio municipal del agua, Viaqua, se insiste en que no habrá ningún tipo de problema en todo lo concerniente al suministro de agua potable y, sobre todo, en lo que se refiere a la calidad del agua, que era una de las cuestiones que preocupaba.
