Una gran dentellada de fuego procedente del interior de una vivienda sembró ayer el pánico en el centro de Ourense, en un incendio que ha dejado "inservible", según los bomberos, un inmueble de la calle Curros Enríquez en el que la moradora, de 61 años de edad, se encontraba planchando en el momento en el que se registró la emergencia. La Policía Judicial se encargará de investigar las causas, sin que por el momento se pueda descartar la posibilidad de un cortocircuito, dicen fuentes del caso.
El suceso tuvo lugar a las cuatro de la tarde de ayer y movilizó a todo el personal que estaba del parque de bomberos. El servicio envió a todos los efectivos de los que disponía, excepto al telefonista. Ocho profesionales acudieron a hacer frente a la emergencia con tres camiones. Desde el parque volvieron a alertar sobre la escasez de recursos humanos para poder manejar los imprevistos en una ciudad de 108.000 habitantes.
La moradora se puso a salvo y abandonó el domicilio dejando la puerta abierta, por lo que el humo inundó el hueco de la escalera. El foco se declaró en un comedor conectado con un salita. Fueron las estancias más afectadas. Dos efectivos de los Bomberos atacaron el incendio con una manguera, subidos en la autoescalera, mientras que el resto de profesionales accedieron al inmueble por el portal.
La extinción se prolongó durante más de una hora. Varios agentes de la Policía Local se desplegaron por las inmediaciones para regular el tráfico, tras establecer cortes entre Curros Enríquez y la Avenida de la Habana y en dirección a Celso Emilio Ferreiro. El suceso se registró en un primer piso del inmueble número 34 de la primera vía.
En una media hora, los bomberos habían sofocado las llamas de envergadura, posiblemente alimentadas por telas, ropa y otro material inflamable. La combustión reventó los cristales de las ventanas y derritió las persianas. Tras extinguir el fuego, los profesionales ventilaron la escalera de acceso al inmueble para permitir el libre movimiento de los vecinos. Algunos habían abandonado sus viviendas por su propio pie tras declararse el fuego. A otros les recomendaron los bomberos que aguardaran en el interior, con puertas y ventanas cerradas. El piso inmediatamente superior no está ocupado, según las fuentes del operativo, por lo que la preocupación era menor.
La señora, muy afectada por el suceso, fue atendida por personal del 061 a pie de calle. No fue necesaria trasladarla a un centro médico. Al lugar se desplazó el nuevo edil responsable de Policía Local, el portavoz del gobierno, Francisco González. Según señaló, el Concello se ofreció a prestar ayuda a la familia. La mujer, que iba a ser realojada por sus allegados, un conocido hostelero, volvió a ver su piso calcinado, en compañía de un bombero, para buscar su medicación.
