El hombre "generoso y bueno" que siempre tenía para mendigos y pobres y la imagen singular de la Virgen, de apenas 5 centímetros, "por cuya custodia acabó entregando la vida". El burgo de Vilanova dos Infantes no celebró ayer la tradicional romería "Raigame" sino un homenaje centrado en Adolfo Enríquez y en la venerada Virxe do Cristal. Hasta la banda de música, la Coral de Ruada y la Danza de Vilanova actuaron en clave solemne. El religioso murió a golpes la noche del 9 al 10 de marzo, víctima de un asalto sin resolver a la casa rectoral de San Salvador. Los delincuentes se llevaron la talla del siglo XVIII. Familiares, amigos y vecinos participaron ayer en el programa que honró la figura del sacerdote y pidió soluciones. "Justicia para Don Adolfo", rezaba una gran pancarta que dominaba la plaza principal del burgo medieval. El sobrino y portavoz de la familia, José Manuel Enríquez, urgió la captura de los autores. "Cojan a esas alimañas para que lo paguen duramente pero, además, para que digan por qué mataron al padre de los pobres".

La familia mantiene su confianza en la Guardia Civil, "que nos consta está haciendo una labor sin descanso". La Policía Judicial, con el apoyo de dos expertos en Patrimonio Artístico, sigue estrechando el cerco sobre sospechosos tras decenas de interrogatorios y pruebas de laboratorio a partir de la inspección exhaustiva de la casa rectoral, que ya fue desprecintada. Además, los especialistas del instituto armado llegados de Madrid contactaron con el sector de anticuarios en busca de algún rastro de la singular imagen, cuyo valor principal es el religioso e inmaterial.

"Don Adolfo murió por hacer el bien y custodiar la imagen de la Virgen del Cristal hasta las últimas consecuencias", destacó el alcalde de Celanova, José Luis Ferro. El concello creará una sala de exposición permanente en la última planta de la torre de Vilanova y ha puesto el nombre de "Don Adolfo" a la calle que conduce a la rectoral desde el núcleo de la localidad. Ferro, que comprometió que Raigame volverá a celebrarse en 2016 con su ambiente festivo y de recreación etnográfica, urgió respuestas al crimen, "con la máxima celeridad".

También lo reivindica el escritor Xosé Luis Méndez Ferrín, cuyos orígenes están en Vilanova. "Que las autoridades políticas interpelen a las judiciales para que ofrezcan una explicación pública sobre el estado da investigación. Basta ya de silencio", enfatizó. Se unió al deseo colectivo de la familia de la víctima, los vecinos y los feligreses. "Que vuelva la Virgen del Cristal, que la memoria de don Adolfo se perpetúe y que se haga justicia con sus asesinos".