Desde la sección de Educación del sindicato Comisiones Obreras, Daniel Rodríguez se mostró mucho más crítico con esta evaluación a la que tacha de "centralizadora y segregadora, ya que legitima la repetición por problemas de aprendizaje de niños de 8 anos". También censura que tenga como finalidad, "según la LOMCE, detectar y corregir, pero sin ningún tipo de partida presupuestaria en cuanto a medios técnicos y humanos".

Daniel Rodríguez sostiene que la prueba es "claramente centralizadora" ya que los criterios de evaluación "vienen marcados por el Estado, sin tener en cuenta en ningún momento el contexto sociocultural de cada centro". Y además la califica como un "instrumento de segregación temprana" ya que, a su juicio, "va a clasificar al alumnado basándose en un rendimiento académico parcial".

Daniel Rodríguez teme también que esta prueba sirva para legitimar la repetición y recuerda que "si la evaluación no es positiva se tomarán medidas ordinarias o extraordinarias, y entre estas últimas está la de repetir".

También pone en duda CCOO que se trate de una medida de atención a la diversidad porque, de ser así, no entiende cuál es la utilidad de valorar el progreso del alumno y detectar problemas sin que ello afecte a la promoción.