"Es un matrimonio de gente normal y jubilada que vive en una casa normal; no sé qué creían que podían encontrar". Es la incredulidad de un familiar de Isabel F.F., un estado de ánimo que se suma a la preocupación por la salud de la mujer, cuyo estado era ayer crítico. La mujer permanecía "inconsciente y en coma inducido" en la unidad de reanimación, en el Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO). La mujer, de unos 60 años, fue víctima de un brutal asalto la madrugada del miércoles al jueves, pasadas las doce y media de la noche, cuando veía la televisión en la planta baja en su vivienda de la localidad de Pazos (Verín).

Sus gritos, "¡que nos roban!", sobresaltaron a su marido, que ya estaba durmiendo, en el piso superior. Cuando llegó, el esposo encontró únicamente a su mujer tendida en el suelo, sangrando y con un fuerte golpe en la cabeza. Echó un vistazo por la vivienda y el exterior y ya no encontró a nadie, según fuentes cercanas. Posiblemente, el autor o autores del asalto golpearon a la sexagenaria con una barra de hierro o con otro objeto contundente.

El marido pidió auxilio a unos vecinos. Los efectivos sanitarios atendieron a la mujer en el lugar de los hechos y, ante su estado de gravedad, decidieron su traslado en ambulancia al hospital de Ourense, donde fue operada de urgencia.

La Guardia Civil busca a los culpables. Hasta el mediodía del jueves, investigadores de la Policía Científica estuvieron buscando huellas o cualquier rastro en la casa. Los asaltantes accedieron tras romper el cristal de la puerta de una galería trasera. Todo apunta a un intento de robo que se habría frustrado al percatarse la víctima. No se ha echado nada en falta en la vivienda. Los autores se dieron a la fuga tras la brutal agresión.

El instituto armado no descarta ninguna hipótesis, a la espera de poder recabar la versión de la víctima, que no ha recuperado la consciencia desde su hospitalización.

2 asaltos violentos en un mes

El de Pazos es el segundo suceso similar que tiene lugar en Ourense tras el asalto, en ese caso con resultado mortal, sufrido por el cura de Vilanova dos Infantes la noche del 9 al 10 de marzo. Las fuentes consultas no se aventuran a descartarlo categóricamente, pero consideran que no existe vinculación.

La vivienda de Isabel F.F. y su marido está cerca de la nacional N-525 y a unos 300 metros del cuartel comarcal de la Guardia Civil. Ayer, familiares secundaban la preocupación de los vecinos por falta de seguridad en la zona, donde se suceden los robos en casas en los últimos tiempos. "Nos sentimos desprotegidos", subraya un familiar.