El ir y venir de autobuses no cesa en Tecnópole. Cuando la Galiciencia arranca las visitas se multiplican. La organización prevé que más de dos mil escolares asistan estos tres días a los espectáculos que ofrece esta fiesta científica, la mayor de las que se celebran en Galicia, y que incluye actividades paralelas. El certamen forma parte de la docena de actividades de referencia de la Semana de la Ciencia en España, a criterio de la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología, FECYT, patrocinadora del evento junto con la Consellería de Industria.

De los 64 proyectos que se exponen, 27 son de Ourense y Pereiro de Aguiar, 15 de Vigo, cinco de Pontevedra, cuatro de Cambre, tres de Santiago, dos de Ferrol, dos de San Sadurniño, uno de Ortigueira, uno de Teo y cuatro de Barcelona. Del total, 44 son de alumnos de Secundaria y 20 de Primaria.

Entre las propuestas hay lugar para todo. Desde el dron para la vigilancia de los montes en temporada de incendios a la cúpula para bicicletas en caso de lluvia, el prototipo de coche para la conducción segura a base de sensores o el cultivo de lechugas con lámparas LED. Iñigo Maruri y José María Sousa, del Montecastelo de Vigo, son los autores de este último experimento y comprobaron que con bombillas rojas y azules se garantiza un mejor desarrollo de las escarolas cuando no es posible su cultivo con luz solar. En cuatro semanas están listas para comer y conservan sus nutrientes.

El reciclaje de residuos y las energías limpias es una constante en Galiciencia con proyectos de obtención de biodiésel y jabón a partir de aceite de cocina usado, la elaboración de plástico biodegradable a partir de leche o la producción de herbicidas naturales a partir de eucalipto y nogal.