La Asociación de Vecinos de Puxedo, en Lobios, ha impulsado en colaboración con el Concello y el Parque Natural do Xurés la creación de una nueva ruta que incrementa la oferta turística del parque.

Puxedo alberga un importante patrimonio etnográfico compuesto por un total de 28 hórreos y cuatro "eiras de mallar" que se reparten a lo largo de todo el pueblo conformando diez conjuntos singulares. La abundancia de este tipo de construcciones se debe a que desde hace siglos fue un pueblo de tierras muy fértiles y con abundante terreno de regadío, aprovechado para el cultivo de maíz que se almacenaba en los hórreos y era utilizado como forraje para el ganado y como materia prima básica en la elaboración del pan en el horno comunal.

Asimismo, en los terrenos de secano se sembraba centeno que era mallado en las eiras construidas en losa de granito para separar el grano de la paja.

Este tipo de construcciones han sufrido un proceso de paulatino abandono y deterioro en los últimos lustros por la mecanización de las tareas del campo y la reducción de las reses de ganado.

Las obras, sufragadas con ayudas de la Consellería de Medio Ambiente, consistieron en la limpieza y rehabilitación de las mismas, así como su puesta en valor mediante la creación de un roteiro etnográfico perfectamente señalizado y con paneles explicativos con los cuales los visitantes puedan comprender la historia y funcionalidad de estos elementos representativos del paisaje agrario tradicional.

Así, la nueva ruta parte de la "Eira do Toco" situada al lado de la carretera OU-1206 Lobios-A Cela, a la altura del punto kilométrico nueve y recorre los diez conjuntos de hórreos y las cuatro eiras que se disponen de manera circular, para finalizar en el conjunto monumental de San Antonio.

Desde la Asociación también se llevó a cabo en colaboración con el GDR -16 O Vieiro Leboreiro la rehabilitación de este complejo formado por la Capilla de San Antonio, un Peto de Ánimas que es el de mayor dimensiones de la provincia de Ourense, un antiguo palco de música, así como numerosos cruceiros, todo ello en torno a una plaza con un roble centenario.

También rehabilitó el retablo y el interior de la Capilla de San Antonio, y compró y rehabilitó un local para destino a centro social.