El declive demográfico que sufre la provincia de Ourense adquiere notoriedad con motivo de la apertura del curso escolar en Infantil y Primaria. La caída en el número de matrículas para el curso 2014-2015 que mañana arranca su horario lectivo es generalizada en Galicia, pero más acusada en Ourense, provincia que supera la media gallega en pérdida de alumnos que se incorporan por primera vez al sistema educativo.

El nuevo curso arranca mañana con 250 niños menos que la campaña anterior en las aulas de Infantil, un colegio -el CEIP de Montederramo- cerrado por falta de alumnos y nueve unidades suprimidas en toda la provincia. En total, 19.084 menores de entre 3 y 11 años dejarán esta noche sus mochilas preparadas para la "vuelta al cole", un fenómeno cíclico que devuelve el ruido a los 116 centros escolares repartidos por toda la provincia.

Los datos facilitados ayer por la Consellería de Educación son provisionales pero reflejan la realidad demográfica de Ourense con una pérdida del 3,9 por ciento de alumnado en Infantil de un curso para el otro. En total, se matricularon este año 6.111 niños en escuelas públicas, privadas y concertadas, frente a los 6.361 del año anterior. Entonces, la pérdida de matrículas en esta etapa educativa había sido residual, con 15 niños menos respecto al curso que se inició en 2012, pero la reducción de 250 inscripciones este año ha hecho sonar las alarmas. El propio departamento que dirige Jesús Vázquez destaca el descenso del 3,2% de alumnado en Infantil en toda Galicia, "derivado de la progresiva caída de la natalidad".

Esta pérdida de alumnos se compensa con el ligero incremento en los dos ciclos de Primaria, que suman un total de 12.973 matrículas en centros públicos, privados y concertados, 216 (1,6%) más que el curso anterior, lo que finalmente arroja un saldo negativo de 34 escolares menos este curso en la provincia en ambas etapas.

Ourense también marca la diferencia respecto a Galicia en la elección del centro educativo, con un importante peso de la enseñanza privada y/o concertada, ya que a la hora de elegir colegio para escolarizar a sus hijos, una de cada tres familias se decantan por este sistema. El presidente de la junta de personal docente, Álex Portela, afirma que la tendencia se ha invertido en los últimos años, pero recuerda que "hasta hace poco, el 60% del alumnado en la capital estaba matriculado en centros privados y concertados". La balanza "se ha equilibrado ahora", afirma, "porque muchos padres ya no pueden sostener los precios de la privada pero también porque la gente joven con hijos tiene una percepción de la educación pública que antes no existía en esta ciudad, donde lo chic era matricular a los hijos en la privada".

En Infantil, de los 6.111 alumnos inscritos, 2.151 están en centros privados y concertados; mientras que en Primaria se han matriculado 8.503 escolares en colegios públicos, 129 en privados y 4.341 en concertados. En cuanto a la educación especial, hay 83 alumnos matriculados en centros públicos y 39 en privados o concertados. En el cómputo general, el 34,5% del alumnado ha descartado la enseñanza pública. Los datos que maneja la Consellería de Educación también reflejan una caída en alumnado de otras nacionalidades, con 136 alumnos en Infantil y 455 en Primaria, 6 y 57 menos que el curso anterior, respectivamente.