Lo último del escritor alaricano Alfredo Conde es "Chovida do ceo", una novela policíaca para la que el literato ha vuelto a revivir al escéptico comisario Salorio y que comienza con la aparición de un cadáver de una mujer desnuda en la compostelana Praza da Quintana. El libro está siendo todo un éxito, cuenta con el beneplácito de la crítica y el apoyo de los lectores que lo han situado en el más vendido en la lista del suplemento FARO Cultura.

- ¿Qué se puede encontrar el lector en las páginas de "Chovida do ceo"?

- Casi cualquier cosa. Justo acabo de recibir la llamada de un detective privado que me preguntaba de donde he quitado cierta información sobre la orden de San Miguel Arcángel de la que hablo en el libro, ¡pues de la cabeza, de donde la voy a sacar! No me esperaba para nada esta reacción con respecto a mi libro, alguien interesado en eso, así que supongo que se puede encontrar de todo. Básicamente, reflexiones acerca de la condición de policía, de la situación social. Es un libro normal pero con cadáveres, policías, casos resueltos, casos sin resolver... Me he reído mucho escribiendo algunos pasajes y el público me dice que ellos leyéndolos, también.

- ¿De dónde nació la idea para escribir este libro?

- Siempre tienes que partir de la realidad, de lo que ocurre . Y el resto es trabajo, porque la inspiración llega solamente cuando te pones a escribir. Lo contrario sería como tener hambre y comer bicarbonato, sería un sin sentido.

- ¿Cómo es el proceso? ¿Uno ya sabe desde el principio si va a ser una novela de un género determinado?

- No. Yo no digo esta vez voy a escribir una novela negra histórica, simplemente escribo una novela y después al ir redactándola va tomando forma. Eso sí, conozco el final desde el principio, si no iría apañado, eso de que los personajes mandan en el autor es una coña. Me dedico profesionalmente a escribir y el proceso y las rutinas han ido cambiando con el tiempo, antes tenía muchas manías, escribía con música con un cordel en la cabeza, ahora ya no hay nada de todo eso. Escribo todos los días, sin vacaciones, un diario desde 1990.

- "Chovida do ceo" está teniendo una gran aceptación de la crítica y del público.

- Es algo muy satisfactorio. Escribo porque me gusta pero también para que me lean. Los escritores no medimos nuestra producción en kilos de chorizo o botes de perfume, lo hacemos según lo que diga la crítica y los lectores y si sus impresiones son buenas y compran el libro, fantástico.

- Pero sin duda su gran "superventas" ha sido "Xa vai o griffón no vento".

- Es el libro que más satisfacciones y más "cartiños" me lleva dado. Se han vendido que sepamos, un millón y pico largo de ejemplares. De todas formas muchos de lo que he escrito se ha vendido mejor en Rusia que en España, tengo 11 novelas publicadas allí, algunas incluso fueron lanzadas antes en ruso que en gallego o castellano, son disparates que sólo me pasan a mí. El libro sobre Romasanta, por ejemplo, aquí pasó casi desapercibido y allí fue un éxito de ventas.

- ¿Por qué la literatura en gallego no da el salto al público mayoritario?

- La culpa no es de los escritores, porque hay grandes literatos en gallego y también buenos lectores. Pero tenemos una burguesía escasamente ilustrada, que no es capaz de hacer de campana de resonancia de todo este talento.