La justicia es una administración lenta, reconocen los jueces y lamentan los ciudadanos, y los papeles se acumulan como en un síndrome de Diógenes. En Ourense, en la era de la notificación telemática de escritos y la implantación en desarrollo del expediente digital, los juzgados almacenaban asuntos de otra época. La labor de expurgo (limpieza, puesta en orden) realizada por la Xunta descubrió casos que se remontaban a 1883. Todos los anteriores a 1945, fin de la Segunda Guerra Mundial, serán custodiados como un documento de la memoria en el Archivo Histórico Provincial. El Archivo Histórico acogerá la documentación del Juzgado de Instrucción provincial de responsabilidades políticas y el Tribunal especial de foros, con un especial valor documental. Además, en próximas fechas se recogerán documentos de otros juzgados.

Rodeados de basura

La labor realizada en las dependencias judiciales de toda la provincia consistió en la localización, identificación y relación de expedientes anteriores a 1946. Los documentos de la Audiencia Provincial, la que mayor volumen almacenaba, se encontraban en un local en la Cámara de la Propiedad y, hasta su ordenación por la archivera, estaban tirados por el suelo en total desorden y llenos de basura. Se procedió también a la clasificación por años del resto de documentación encontrada en este local y en un piso adyacente, en el que se encontró documentación del Juzgado de O Carballiño.

En Galicia existen 50 archivos judiciales, los del Tribunal Superior de Justicia de Galicia, las cuatro Audiencias y los 45 partidos judiciales; algunos de ellos con expedientes que datan de sus inicios a comienzos del siglo pasado. Se estima que en total estén almacenados unos 3 millones de expedientes, con más de 150 millones de folios.

Con el se estima que las sedes judiciales gallegas ganen un 75 por ciento de espacio, al tiempo que se facilita el acceso a la documentación que queda, y conservar el patrimonio gallego.