El caso de los paneles se cerró con una absolución pero cambió comportamientos. El interventor y el asesor jurídico empezaron a asistir a junta de gobierno por decisión del exalcalde Francisco Rodríguez, al que la justicia había desligado de las supuestas irregularidades de aquella adjudicación que, en todo caso, fue archivada definitivamente en la vía penal. Ayer, una de las integrantes del bipartito, la exconcejala del BNG, Marta Arribas, reconoció que algunas actuaciones de la institución respondían a prácticas que "se venían haciendo y eran habituales".

No obstante, Marta Arribas se desmarcó a nivel particular de una excusa genérica ante las sospechas de posibles irregularidades. "Yo procuraba llevar mis expedientes revisados y con los informes necesarios". La nacionalista supone que "a partir de ahora los que formen parte de las juntas de gobierno deberían revisar todos los expedientes".

La exedil, llamada a declarar como imputada como el resto de asistentes a la junta que aprobó el trámite de Bedoya, defiende que "saber si un expediente está completo desde el punto de vista administrativo, no puede ser competencia de un concejal". Ella formaba parte de la sesión ejecutiva, "siendo concejala de otra área que no tenía nada que ver" [responsable de Xuventude e Igualdade].

Con palabras coincidentes con las declaraciones del resto de políticos que comparecieron en los últimos días, en aquella sesión de 4 de septiembre de 2008, como en otras, "venían un montón de puntos en el orden del día", y el de la reforma de Bedoya "fue un punto más en el que nadie objetó nada en su momento".