"La nueva piscina es una navaja de doble filo que ha llevado a 9 niños a la enfermería con cortes en manos y pies", advertía una madre en su perfil de Facebook esta semana. Y así, con 17 menores en solo dos jornadas de baño. Tras acumular quejas y peticiones de padres y usuarios desde el primer día, el Concello de Ourense ha optado por cerrar provisionalmente la nueva piscina infantil de Oira, a la semana -se cumple hoy- de su apertura tras una inversión de 160.000 euros que incluía otras reformas. La construcción se prolongó durante 2 meses. La reforma, para que el perjuicio sea el menor posibles, se acomete desde ayer a marchas forzadas (los operarios extendían su jornada de ayer hasta las 24 horas). Mientras tanto, con el termómetro al rojo vivo, los pequeños pueden consolarse con un hinchable.

El Concello informó del con el objetivo de "analizar la piscina y encontrar una solución a un problema técnico derivado de uno de los productos empleados en la nueva instalación, en cumplimiento de la normativa sanitaria vigente". El PP critica que la obra no se realizara con más antelación.

La Policía Local levantó acta

El vaso de baño resultaba abrasiva por su nivel de rugosidad. El índice del pavimento se encontraba en 0,59 , según las mediciones realizadas ayer por una empresa especializada, cuando la normativa establece que sea superior de 0,45. El Consello Municipal de Deportes pidió disculpas ayer en boca de su gerente, Cándido Gómez, que en todo caso matizó que el firme cumple la normativa, tal y como certificó el arquitecto, para que sea antideslizante y evite accidentes. Según dijo, ha habido casos similares en otras ciudades.

La Policía Local de Ourense levantó acta en la primera jornada con incidencias, el miércoles. El Consello Municipal de Deportes recibió varios escritos y correos electrónicos con quejas. Un voluntario realizará hoy una prueba durante "1 o 2 horas" para comprobar si es posible la reapertura. El gerente también pide concienciación a los usuarios, y que hagan uso de la piscina como "zona de baño, no para correr". Aconseja a los padres que los niños utilicen chanclas para evitar más percances.