Es un clásico de los plenos municipales. Los duelos dialécticos, con cruce de acusaciones, con alguna descalificación por el camino, marcan las intervenciones de la edil de Urbanismo, Áurea Soto, y del portavoz popular, Rosendo Fernández. El enfrentamiento, en la sesión de ayer, tuvo su referencia en las contrataciones externas -las asistencias técnicas-, en este caso debido a la solicitud de dos arquitectos, que entraron por esa vía, de la compatibilidad para la actividad privada.

Fernández aludió a la relevante participación de Soto en las asistencia técnicas, asunto que se encuentra en la vía judicial por la denuncia presentada por los sindicatos USO y CIG, admitida a tramite por el titular del Juzgado de Instrucción número, y que llevó a una nueva imputación de la edil de Urbanismo. Así como a la firma de un contrato como directora xeral de Recursos Humanos y Personal de la propia Soto.

Y aunque el portavoz popular mostró el documento, que había adelantado en su momento FARO, que viene a apuntalar su aseveración, Áurea Soto esgrimió que tiene competencias delegadas también en materia de Personal, y que podía firmar ese contrato, cuestión que deberá sustanciar el juez que investiga las presuntas irregularidades cometidas y que llevaron a plantear en la denuncia un presunto delito de prevaricación y malversación de fondos públicos.

Las diferencias que mantienen Soto y Fernández no son nuevas, y la compatibilidad solicitada por "lo amigos que colocó" la edil de Urbanismo, a juicio del portavoz popular, no hicieron más que reflejar las dificultades que existen para que se puedan acercar las posturas, ya no solo en este asunto, sino en otros de especial relevancia para la ciudad.

Fue la alusión del portavoz socialista y edil de Hacienda, Vázquez Barquero, relativa a que "si tiene algo contra Áurea soto, ya sabe, vaya al juzgado", la que llevó al portavoz popular a dejar claro que "no tengo nada contra ella, pero es nefasta para la ciudad", para remitirse a las imputaciones judiciales por diferentes asuntos en los que se encuentra implicada.

Áurea aprovechó algunos pasajes del pleno para lanzar criticas a la actitud política de Rosendo, al que acusó de "desconocimiento" de como se tiene que gestionar la ciudad y la "tendencia a mentir". El portavoz popular, por su parte, la acusó de "colocar a dedo".