La bandera en defensa del grado de Ingeniería Física que el pasado viernes alzó el alcalde de la ciudad, Agustín Fernández, ante el conselleiro de Educación, Jesús Vázquez, ha generado tensión en el decanato de la Facultad de Ciencias de Ourense, centro al que están adscritos los estudios extinguidos de Físicas pero contrario a la implantación del grado. Pero además, el conflicto ha abierto una brecha en la ejecutiva local del PSdG-PSOE, de la que forma parte el regidor y en la que hasta ayer mismo ocupaba el cargo de secretario de Termalismo el decano de Ciencias, Pedro Araújo, uno de los principales detractores del título.

Araújo, fiel al ideario socialista, presentó su renuncia irrevocable al puesto en la ejecutiva, pero no a la militancia que ejerce desde hace 30 años. La pérdida de confianza en el regidor, a quien acusa de "no querer" escucharle y el convencimiento de que Agustín Fernández "violó los principios de autonomía universitaria" a través de sus declaraciones ante el conselleiro le han llevado a tomar esta decisión, comunicada por correo electrónico ayer por la mañana a la secretaria de la ejecutiva local, Carmen Rodríguez Dacosta.

El alcalde había apelado a la "sensibilidad" del conselleiro durante el acto de presentación de la Feira do Libro y comparó la decisión del Consello Galego de Universidades de aplazar su acuerdo sobre el título cuando toda la ciudad y el propio Rectorado lo daban por implantado con otros "engaños" como el carpetazo a la estación ferroviaria de Norman Foster, la llegada del AVE o el cierre del Museo Arqueolóxico. Sus palabras molestaron al conselleiro que replicó que no existe tal engaño y que Ourense "nunca salió perjudicada en cuestiones universitarias".

En el entorno de Araújo y de la Facultad de Ciencias sostienen que "la forma y el lugar" donde se hicieron estas declaraciones "demuestra una falta absoluta de lealtad política por parte de la primera autoridad municipal hacia la Universidad, la Acsug (agencia independiente de evaluación de la calidad del sistema universitario de Galicia) y la Xunta".

Pedro Araújo afirma que tanto el equipo socialista como la propia ciudad le han "ninguneado" obviando desde el inicio del conflicto en 2009 los motivos por los que él, y en conjunto "el decanato y el profesorado" de la Facultad de Ciencias, rechazan la implantación del grado de Físicas. De hecho, detrás de la decisión de posponer siete meses la aprobación del plan de estudios de Ingeniería Física que adoptó el Rectorado en noviembre de 2012 estaba en parte un informe negativo de esta facultad en el que se concluye que Ingeniería Física, "un título sin competencias profesionales", no encaja en este centro. "Soy decano de la Facultad de Ciencias y llevo cuatro años diciendo lo que he dicho pero nadie en el PSOE ha querido escucharme, debo sobrar en ese grupo de gente", sostiene.

Araújo nunca ocultó su oposición al grado y defiende que la sentencia del TSXG que en 2012 declaró nulos los acuerdos que este decanato adoptó para suprimir la licenciatura no obliga a implantar otro título y recuerda que aquella supresión dio lugar a la implantación de Ciencias Ambientais.