"¡Claro que llego a final de mes, y eso que tengo tres hijas que me vienen a comer los fines de semana!", bromea Sita. Al igual que los amigos de partida de tute que la acompañan -afición mayoritaria entre los jubilados- para poder vivir de una pensión en la provincia con las pensiones más bajas de España "hay que gastar en cosas necesarias, sin lujos. Si despilfarras claro que no llegas". Con la típica discreción de los mayores para hablar de sus cosas, afirma desconocer cuánto paga por el recibo de la luz, "pues me la pasan por el banco" . Dice que "soy una persona sola y es más fácil adaptar lo que cobro los gastos". Ahora bien, una subida de pensiones "no vendría mal".