En cuanto a los otros dos grupos de la oposición, la polémica tiene dos direcciones, por un lado la contundencia de la edil de Democracia Ourensana, Susana Gómez, al desmarcarse de los que califica como un "paripé más de la responsable del área de Cultura", por entender que "se intenta vender humo", y la crítica sosegada del popular, José Araújo, en el sentido de valorar el trabajo realizado, aunque reconoce que "la improvisación es la tarjeta del gobierno, tanto el socialista como el bipartito que compartían con el BNG".

Sostiene Gómez que "estamos ante una tomadura de pelo", ya que "no se trata de potenciar la cultura, sino de hacer negocio, que es la intención de Ana Garrido", debido a que se hace una apuesta por la capitalidad de la cultura del Eixo Atlántico cuando "no se pone en marcha una verdadera política cultural".

Por su parte, José Araújo considera que ya metido de lleno en el evento, lo que toca ahora es "pelear" por difundir las potencialidades culturales con que cuenta Ourense, y ser capaces, a través de una programación que puede suscitar todo tipo de dudas, de llevar a cabo actividades que permitir proyecta la ciudad en el exterior.

Y criticar a los nacionalistas por "desmarcarse" cuando durante el bipartito tuvieron las responsabilidades en materia de Cultura.