El alcalde de Ourense, Agustín Fernández no descarta recurrir, si fuera necesario, a la recién modificada Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local que permite aprobar los presupuestos de un concello si están prorrogados, como es el caso de Ourense, con el único aval de los ediles de la junta de gobierno, si no consigue la mayoría del pleno municipal para aprobarlos.

Esa es una baza legal que sopesa, según reconoció a preguntas de los informadores, pero el primer objetivo del alcalde de Ourense es "sacar adelante los presupuestos con el apoyo de la oposición", y si no lo consigue, "llevar a cabo un plan de inversiones a través de una modificación de crédito, para realizar todas las obras pendientes que están comprometidas por los vecinos".

Pese a la la noticia, adelantada por FARO de que el servicio de Intervención del Concello ha devuelto al gobierno local el borrador de presupuestos para 2014 por una serie de defectos formales, borrador que asciende a 101 millones de euros, 21 por encima del techo de gasto, Agustín Fernández eludió pronunciarse y se limitó a indicar que "no tengo constancia de ningún informe del interventor municipal, solo sé que el presupuesto está en fase de fiscalización y cuando presente su informe oficial trataremos de subsanar los posibles errores que detecte".

Ante la sensación social de quiebra económica del Concello del Concello marcada por la disensión interna en el grupo de gobierno socialista que preside y la falta de diálogo con la oposición, que impide alcanzar mayoría plenaria en temas vitales para el desarrollo de la ciudad, el alcalde de Ourense indicó que "en los próximos días vamos a presentar la liquidación de cuentas del Concello de 2013 y se verá que que la situación de este ayuntamiento es muy solvente". Su intención es "conseguir sacar adelante entre todos un plan de inversiones para ciudad, con cargo al remanente de tesorería de los presupuestos de 2013.

Esta idea coincide con la que adelantó el propio regidor hace unas semanas en una reunión privada con portavoces del movimiento vecinal, a los que avanzó su intención de poner en marcha un plan de inversiones por seis millones de euros, detraídos a través de una modificación de crédito y que permitirían cumplir con el amplio programa de proyectos previstos tanto en el perímetro rural del municipio como en el casco urbano.

En un intento por tranquilizar a los vecinos y a los propios grupos de oposición, que han criticado duramente la parálisis de gestión del Concello y la falta de proyectos en marcha, Agustín Fernández indicó que "tenemos un gran remanente de tesorería, y lo único que necesitamos es sentido común para que podamos trabajar y utilizar ese dinero en beneficios de los vecinos y dejar de poner palos en las ruedas".

Dentro de esa línea de dialogo, el alcalde anunció el inicio de conversaciones con PP, BNG y Democracia Ourensana, para conseguir consensuar los presupuestos.

"Pero si no hay apoyos y el presupuesto tiene que estar prorrogado de nuevo, al menos trataremos de hablar con la oposición para sacar adelante esas obras y el plan de empleo que tenemos previsto en los presupuestos, tenemos que tratar de resolver los problemas legales y formales que existan y trabajar por la ciudad", avanzó.