El juez de Instrucción Número Uno de Ourense, Leonardo Álvarez, está investigando el origen de las múltiples fracturas y graves lesiones que los servicios médicos del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense (CHUO) detectaron a un bebé varón, de tan solo diez meses de edad, que el pasado mes de marzo ingresó en estado inconsciente. La minuciosa investigación practicada hasta el momento ha provocado que un total de ocho miembros de una misma familia, todos lo que tenían contacto con el niño, permanezcan imputados en la causa. Entre ellos, los abuelos y hasta una bisabuela. Las diligencias penales se instruyen por un posible delito de homicidio en grado de tentativa al indicar las últimas pruebas médicas la gravedad de las lesiones que tenía el pequeño.

Los informes de los servicios sociales del Concello de Ourense incorporados a la causa descartaron anomalías en la familia. En paralelo al inicio de la investigación judicial, la Fiscalía de Menores intervino para garantizar la seguridad del menor. La madre biológica perdió la guarda y custodia. El bebé se encuentra tutelado por la Xunta.

Las sospechas se precipitaron cuando el niño ingresó en el servicio de Urxencias del CHUO y los médicos apreciaron indicios de maltrato infantil, por lo que se puso en marcha el protocolo de actuación. El bebé se encontraba en inconsciente y en la primera exploración presentaba una lesión en la cabeza así como en otras partes del cuerpo.

La Policía Nacional detuvo en un primer momento al compañero sentimental de la madre biológica. La pareja y el bebé convivían en el mismo domicilio y el día del ingreso, ella no estaba. El novio, el encargado de vigilar al niño, fue a buscarla y acudieron al CHUO.

Sin alarma en el pediatra

El novio prestó declaración tras ser detenido y el magistrado optó por dejarlo en libertad por la ausencia de pruebas de que hubiera sido él el autor de las palizas. Fue el único arrestado. Los cargos iniciales eran de un presunto delito de lesiones en el ámbito familiar, con una orden de alejamiento en vigor.

Pero al ser estudiado por los médicos, se encontraron múltiples fracturas en las piernas, los brazos, las costillas y las vértebras. Este hallazgo amplió la orden judicial contra la madre. El juez investiga si el menor fue sometido a maltrato continuado y quién fue el autor. En ninguna de las revisiones pediátricas, se apreciaron signos de violencia.