Que 2013 ha sido uno de los años más duros de la crisis para Ourense se palpa en la estadística. Los datos del padrón continuo a 1 de enero de 2014 publicados ayer por el INE dibujan con números el mayor éxodo de población extranjera de los últimos tiempos. El retorno de inmigrantes a su país de origen ha dejado huella en un año muy difícil para la provincia no solo en términos demográficos sino de paro y desindustrialización. 2013 registró los peores datos de desempleo con casi 32.000 personas buscando trabajo en febrero y una sucesión de ERE y cierre de negocios que inciden negativamente la radiografía demográfica de la provincia, en permanente caída.

El padrón continuo refleja una población total a comienzo de 2014 de 322.239 habitantes, lo que revela una pérdida de 4.485 residentes en un solo año de los que el 41,2 por ciento eran extranjeros. La caída del censo de inmigrantes no había destacado en los años de crisis en Ourense sino más bien lo contrario. El padrón se mantuvo en leve crecimiento hasta 2012, con una subida muy significativa entre 2009 y 2010, período en el que sumó cerca de 1.200 residentes, para caer por primera vez en 2013. Ese año descontó 529 extranjeros pero ahora, la caída se ha disparado al perder 1.850.

En cualquier caso, la población extranjera representa tan solo un 4,5 por ciento del padrón total de Ourense y tiene una mayor presencia en las principales villas, donde el porcentaje llega al 7,1%. En cuanto al país de origen, Portugal es el que más población tiene en Ourense, rozando los seis mil habitantes. Le sigue Rumanía, Brasil, Colombia, República Dominicana, Marruecos y Venezuela.

Por otro lado, justo un tercio de la población total se concentra en la capital, donde residen 106.983 personas, y el resto se distribuye entre los 91 municipios restantes. Los datos publicados ayer por el Instituto Nacional de Estadística sitúan a más de la mitad del padrón de Ourense, concretamente el 52 por ciento, en la capital y las villas de Barbadás, O Barco, O Carballiño, Verín y Xinzo, que son los únicos cinco ayuntamientos con más de 10.000 habitantes.

Otros sesenta y dos tienen menos de dos mil habitantes y 24 entre dos mil y diez mil. El envejecimiento poblacional se advierte en la media de edad del padrón total, que se sitúa en los 49,4 años. Casi un tercio de la población tiene más de 65 años y solo 33.499 menos de 15, de los cuales 10.101 son menores de 4.