Representantes de asociaciones vecinales de toda Galicia se desplazarán este sábado hasta el Concello de Punxín para sumarse durante unas horas al encierro que mantienen los vecinos desde hace más de diez días como protesta por las condiciones de abastecimiento de agua potable y para reclamar la reducción del coste del servicio, después de que la gestión pasó de una empresa privada a gestión municipal.

El portavoz de la Confederación Gallega de Asociaciones de Vecinos (Cogave), Antonio Paredes, explica que una representación de la comisión vecinal del agua de Punxín participó el pasado día 5 en la reunión celebrada en Lugo, y dieron a conocer su problemática. Según Paredes, el alcalde, Manuel Vázquez, "abandonó" a sus vecinos "ante el problema que ellos no crearon de contaminación por arsénico" y ahora "aún encima, les quiere seguir cobrando de más". Añade que "es evidente la insensatez de ese ayuntamiento que permitió que sus vecinos consumieran agua contaminada sin decirles nada".

Además de sumarse durante unas horas al encierro de los vecinos, Cogave enviará sendos escritos "a todas las administraciones públicas implicadas en este problema" para "exigirles" una inmediata solución "y que le den carpetazo de una vez a lo que está ocurriendo, que es algo inaudito". Mientras tanto, ayer el cura de Punxín bendijo la imagen de San Juan que los vecinos colocaron fuera del consistorio, para ver si lo divino les ayuda.