Lo que planteó el alcalde durante el debate, a modo de propuesta, que no prosperaron, es que si un partido denuncia a un político, la segunda vez que lo hace y no hay responsabilidad penal, "debe dimitir el portavoz de ese grupo". Así como si se denuncia a un concejal, es imputado, y eso lleva a que dimita, y luego es declarado inocente, "debe ser repuesto en su cargo".

No hubo opción, ante las críticas surgidas por parte de la oposición. El BNG, que se abstuvo, recordó su portavoz que "lo tenemos claro: "al ser imputado, se abandona el cargo y no pasa nada". Por su parte, Pérez Jácome de DO, dijo que el mejor código ético son las leyes, que se deben cumplir, lo demás es "una cortina de humo".

El portavoz popular recordó al alcalde que "éticamente no está en condiciones de decir nada", debido a los casos que en estos momentos se encuentran en vía judicial, algunos de los cuales le afectan directamente, y que para Rosendo Fernández revelan la forma de actuar, "más en clave de interés personal que en el de los ciudadanos".