Si quedaba alguna duda de las diferencias que existen en el grupo socialista que gobierna en minoría el Concello, las manifestaciones de la edil crítica Mónica Vázquez, que al igual que los otros cuatro concejales que pertenecen a ese grupo: Rodríguez Penín, María Devesa, Susana Bayo y Alfonso Vilachá, revelan la dimensión de una crisis que puede derivar en una ruptura, que estuvo a punto de producirse cuando fueron suspendidos de militancia del partido de forma cautelar.

Y así, después de señalar que sus compañeros de gobierno imputados" tendrán que hacer autocrítica", en alusión a determinadas conductas que le llevaron a la imputación judicial, Mónica Vázquez es concluyente al respecto, en lo que se refiere a la decisión que adoptaría: "Yo lo haría y me exigiría no continuar ahí", por entender que en estos casos "no cabe continuar" en el cargo público, bien sea como edil o diputado.

El pronunciamiento de Vázquez no hace más que dejar constancia de lo que en su momento plantearon algunos de sus compañeros de grupo, algunos de los cuales fueron postergados por el alcalde como sucedió con Rodríguez Penín, mientras que otras dos concejales, María Devesa y Susana Bayo, a la que no le devolvieron las competencias de limpieza viaria, que se las asignaron al edil de Hacienda y portavoz del grupo, Vázquez Barquero, presentaron un escrito al regidor municipal dimitiendo como miembros de la Junta de Gobierno