Al funeral y entierro en Cangas de Carlos Santos Villar, de 47 años, casado, y con dos hijos de 4 y 6, han asistido el armador del "Mar de Marín", Francisco Freire, así como el presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán, y el alcalde, José Enrique Sotelo. Algunas fuentes también informaron de la presencia entre la comitiva fúnebre del patrón de pesca del barco y superviviente del naufragio, Francisco Javier Pazó. Previamente acudieron al tanatorio de la Avenida de Vigo la conselleira do Medio Rural e do Mar, Rosa Quintana, y el secretario xeral do Mar, Juan Carlos Maneiro, entre otros representantes públicos y de los marineros. Algunos de ellos se han trasladado luego hasta la localidad de Barro, donde se oficiaban las exequias de Alejandro García, otro de los compañeros fallecido en el siniestro de la ría de Vigo.

Unas 200 personas asistieron a los actos en la excolegiata de Santiago de Cangas, adonde la comitiva con el féretro del engrasador del "Mar de Marín" llegó tras recorrer a pie el tramo entre el tanatorio y la iglesia. Para ello fue necesario regular el tráfico rodado y la Policía Local cortó la circulación de vehículos en la Rúa Real y algunas calles aledañas mientras duró el acto religioso, que se prolongó durante más de media hora y recordó tanto al fallecido de Cangas como a las otras dos víctimas mortales y los dos marineros que siguen desaparecidos.

Asistencia psicológica

Dos psicólogas del servicio 112 de la Xunta han acompañado en todo momento a la familia y a sus allegados, que arroparon particularmente a la viuda, Mª Carmen Faro Rey. En la vivienda familiar de Serra Nacente permanecieron dos psicólogas especializadas.

El sacerdote Eduardo Mallo, que ofició la misa, insistió en el dolor, la pena, la tristeza y la soledad que provoca una muerte en estas circunstancias, puesto que es difícilmente asimilable y lleva a que surjan interrogantes.