La tesis de la "conspiración" fue una constante durante la comparecencia del alcalde, Agustín Fernández, que luego contó con la presencia de la concejal de Urbanismo, Áurea Soto, que debe ser la encargada de iniciar las actuaciones para recuperar el dinero público, aunque compartió el planteamiento del alcalde, en el sentido de que "hay casos idénticos de devolución de aval".

Soto llegó con una caja con todos los documentos del expediente e incluso intervino con especial vehemencia en la comparecencia, por lo que el alcalde le tuvo que pedir que le dejase responder a él. Agustín Fernández zanjó, ante la pregunta de "¿quién está detrás de la conspiración?", lo siguiente: "No sé, pero todo se andará".

Y de nuevo utilizar duros calificativos ante la situación en la que se encuentra por todo lo relacionado con la urbanización de la calle, llegando a sentenciar que se trata de una "carnicería política".

Las explicaciones dadas por el alcalde, más allá de interpretaciones conspirativas, también se centraron en que el nunca se negó a urbanizar y asumir su parte, pero que después de 20 años pidió la devolución del aval, que se produjo dos meses después de que se certificase las obras que se incluyeron en el Plan E.

Además aclaró que cuando pidió la devolución del aval "no se me dijo que no", y eso que "todos sabían que la obra se había realizado con el Plan E", aunque reconoció que era conocedor de sus obligaciones de urbanizar y que no se "pudieron hacer, pero por causas ajenas a mí".